“La planta de matico crece en el sector donde se cultiva café en Los Yungas (...). Sirve para aliviar la fatiga del viaje, para refrescarse y también para prevenir cualquier resfrío y alejar el Covid-19”, explicó Daysi Ramos Carrillo, desde el municipio de Caranavi, Sud Yungas.
La empresaria recordó que en la primera etapa de contagios del Covid-19 hubo varios habitantes de su zona que se enfermaron y recurrieron a usar “las plantitas de matico para hacerles ahumados, vaporación y así varios mejoraron por las cualidades que tiene la planta”.
“Nosotros hacemos la combinación con el matico, un poco de limón y miel, y sale un súper mate. Solo así nos hemos curado, por lo menos en Caranavi que muchas personas no tienen ni para ir al hospital, ni para sus pruebas de Covid-19”, manifestó.
Precisó que la planta del matico se encuentra en los barrancos, en las caídas de agua, cerca de los lugares donde hay agua y ríos.
“Gracias a Dios estamos a una altura de 1.750 sobre el nivel del mar y en los cerros crece la planta de matico”, afirmó.
Por su lado, Angélica Silva, una habitante de Chuquini, en la zona de Tipuani de los Yungas de La Paz, región conocida por la explotación de oro, relató que en su pueblo de más de 1.000 familias sólo tuvieron dos casos de Covid-19 en la primera ola y hasta la fecha no se reportó más –en su juicio– por el uso de plantas medicinales, entre ellas el matico.
“Nos curamos haciendo hervir de dos a tres hojas de eucalipto; dos hojas de quina quina, un ramito de huira huira y tres hojas de matico. Hacemos dar un hervor en un litro de agua, endulzamos con miel y agregamos el jugo de un limón, y listo”, detalló.
La pobladora dijo que el secreto está en tomar una copita tres veces al día durante una semana y luego parar la ingesta, además de consumir bastante agua.
Según varias investigaciones, la medicina tradicional le atribuye propiedades variadas al matico, cuyo nombre científico es Piper angustifolium Bertoni, una especie nativa que crece naturalmente en el bosque, entre los arbustos, llegando hasta los tres metros de alto.
Su tallo es leñoso de color verde o gris pálido. Las hojas, las ramas y el follaje tienen un fuerte olor cuando se las restriega.
Las hojas frescas de matico son utilizadas por los naturistas Kallawayas de Bolivia como antiinflamatorio y antiséptico (comercializado en forma de jabón).
Estudios de extractos de esta planta demostraron que tienen propiedades antifúngicas sobre hongos y cicatrizantes atribuidas a la presencia de taninos, publicó ABI.
Así también se evidenció que esa planta cuenta con enormes propiedades antiinflamatorias, antisépticas y antibacterianas.