“La iniciativa de la plastimadera surge con el fin de cerrar un ciclo de reciclaje del material plástico”, afirmó el jefe del Taller de Plastimadera, Hugo Lamas. Emaverde es una empresa descentralizada de la Alcaldía de La Paz.
Contó que el proyecto empezó en agosto de 2014 y la materia prima provenía de las bolsas del desayuno escolar, y entonces se concientizaba a los niños de que muchos materiales pueden volver a usarse.
Los primeros trabajos eran de mobiliario escolar, llegaron a fabricar 2.161 unidades, con 85.052 kilos de plástico. En la pandemia, empezaron a hacer macetas y cubiertas para cabañas rústicas en espacios verdes de la ciudad paceña, hicieron 913 unidades con 12.300 kilos de plástico, detalló el servidor público.
Al ingreso, miles de bolsas plásticas y botellas PET están amontonadas para luego ser transformadas en nuevos productos, trabajo que está a cargo de cinco obreros. Barbijo y alcohol son algunas de las medidas de bioseguridad que aplican para evitar contagios del Covid-19 y entregar sus productos a la población en óptimas condiciones.