El caso se registró en el domingo. La vivienda donde se reportó el atraco es de la prima del niño fallecido y que se dedica al negocio de la carnicería.
La mujer de 39 años contó que cuando llegó a su casa el domingo, ya observó a una pareja sospechosa por el lugar.
Ingresó en su movilidad a su vivienda junto al niño, pero cuando quiso cerrar la puerta, el sujeto usó su pie para trabarla.
El sujeto le pedía que le entregue carne, bajo el argumento de que la expareja de la mujer lo había enviado.
Cuando quiso defenderse, el agresor comenzó a forcejear. Sacó un arma para amedrentar a la mujer y su primo, diciéndoles “al piso, ¡ca…!”.
La Policía reportó posteriormente que el agresor utilizó un arma de fogueo, para cometer el delito.
La mujer fue agredida con un fierro. Rogó que el malhechor se lleve lo que deseará de la vivienda, pero que no les haga daño. Pidió por la vida de su primo y le dijo que la mate a ella si era necesario.
Mientras tanto, otra mujer –que era la pareja del atracador- tocó la puerta de la casa e ingresó a formar parte del crimen. Entró cargada de su bebé.
Según el relato, el niño fue llevado a una habitación y su prima a la sala.
La víctima contó que el agresor la maniató por la espalda, le puso cinta adhesiva en la boca y también la apuñaló para reducirla.
El informe médico, en la clínica Litoral, señala que la mujer tiene tres heridas punzocortantes, dos en el cuello. La mujer escuchó cómo golpeaban a su primo. Cree que lo agredieron con el mismo fierro usado con ella. Contó que ella tuvo que hacerse la muerta para sobrevivir.
Escuchó cuando la atracadora le preguntó a su pareja qué había hecho con el niño y éste respondió que lo había matado. Entonces verificaron también los signos vitales de la dueña de casa, pero ella hacía el esfuerzo de no respirar para fingir que estaba muerta.
Los atracadores cargaron objetos de valor, desde artefactos, dinero y joyas, en el mismo vehículo propiedad de la víctima (Nissan Clipper), para escapar del lugar.
Luego, la mujer logró liberarse los pies y la boca. Contó que con su boca pudo abrir la puerta para pedir ayuda. La primera persona a la cual pidió auxilio, se lo negó y, entonces, acudió a sus vecinos.
Cuando le liberaron las manos, fue a ver a su primo, quien ya estaba sin vida. Estaba ensangrentado, maniatado y con una bolsa negra en la cabeza. Al niño lo mataron en la cama de la habitación de su prima.
Tras ser alertada, la Policía encaró la búsqueda de los atracadores. Los detuvo en la localidad de Morocollo, a pocos minutos de la frontera con Perú.
El atracador y su pareja, ambos de 25 años de edad, se encuentran aprehendidos y enfrentan cargos por robo agravado e infanticidio.
La mujer víctima del atraco contó que un día antes, el sábado, el mismo sujeto tocó la puerta de su casa, pero ella le negó la entrada. Afirmó que lo ha reconocido, como un familiar de su exesposo, por lo cual cree que la ha estudiado para cometer el crimen.
Como vive sola, para el domingo pidió a sus familiares que le permitan a su primo dormir en su casa el domingo. El niño era huérfano y estaba a cargo del resto de su familia.