(ANF).- “Dejen de robarnos con sus sobreprecios excesivos”, “el subsidio no es gratis, no es subvención del Gobierno”, “debería darles vergüenza”, “fraude total, nos dan cosas muy empalagosas y con fecha de vencimiento muy corto”, son algunos de los reclamos constantes que hacen los beneficiarios del subsidio prenatal y lactancia a nivel nacional. La molestia surge por los precios elevados de los alimentos y “condicionamientos” para recoger los productos en los supermercados.
También denuncian escasez de varios productos en el paquete alimentario que son “remplazados” por otros que no cumplen las expectativas en cuanto a costos ni calidad nutricional.
El marzo de 2021, el Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (Sedem) anunció un “mejor paquete alimentario” con 140 productos aprobados por el Ministerio de Salud para mejorar la nutrición de las madres gestantes y los recién nacidos hasta su primer año. La esperanza renació entre las beneficiarias porque en varias oportunidades expresaron su descontento en torno a los productos tanto en calidad como en cantidad.
En diciembre de 2020, el Gobierno denunció que en el mandato interino de Jeanine Añez se detectaron falencias y sobreprecios en la adquisición de productos para el subsidio prenatal y de lactancia. Revelaron que entre los varios productos identificados con incremento está la bolsa pequeña de pasankalla (maíz frito) que tenía un costo de 19 bolivianos, cuando en el mercado interno su precio era mucho menor.
“Poco o nada han hecho a la salud de las madres (…), han sido engañadas por el Gobierno transitorio y ahora queremos corregir estas malas acciones para que niños y madres que gozan de este beneficio reciban el paquete nutricional óptimo”, señalaba el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
Para las beneficiarias esas “promesas” quedaron en nada porque consideran que a la fecha en vez de mejorar el paquete empeoró en cuanto a calidad y cantidad debido a los “escandalosos sobreprecios” y a las imposiciones para recoger los alimentos frescos como carne de res, pollo, pescado, verduras, cereales y frutas de un determinado supermercado o punto habilitado sin darles la posibilidad de optar por otras alternativas.
El servicio debe ser de calidad, pésimo Sedem. Tienen que entender que no es subvención del Gobierno, es pagado al contado por las empresas. Debería darles vergüenza por los precios exagerados y de los supermercados ni qué decir, ponen fruta y verduras que son sobras en mal estado”, cuestiona Shirley, mamá de un niño de ocho años y un bebé de seis meses.
Shirley cuenta que hace dos semanas cuando fue a recoger su subsidio en la avenida Jaimes Freyre en Sopocachi en la urbe paceña, se sorprendió por la modificación en la distribución de los productos, a parte que no le entregaron lácteos (leches fluidas y yogures) y le remplazaron por bolsas de harina de quinua y hojuelas. No pudo reclamar porque asegura que “no hay dónde” y los funcionarios que entregan los productos no les dan tiempo ni para revisar las fechas de vencimiento y menos si el paquete está completo.
“Cuando uno recoge sus productos tiene que hacer todo rápido, no te dan tiempo ni para revisar si tus productos están completos o las fechas de vencimiento, uno se da cuenta recién en la calle o en la casa. Cuando quieres reclamar es peor porque no hay nadie que realmente te dé una solución, te ignoran y a veces es mejor aguantarse porque te tratan mal”, asegura.
Otro de los tropiezos que sufrió fue cuando acudió a los supermercados, primero se enteró que no todos los supermercados autorizados estaban habilitados para sacar los productos por cambios administrativos que se realizaron, tuvo que esperar por varios días para recoger sus alimentos. Pero se sorprendió cuando en uno de los puntos autorizados le informaron que había precios establecidos para las carnes de res, pollo y de llama, producto que recién fue añadido al paquete alimentario.
“Antes yo podía sacar cualquier corte de carne de res, pero ahora te dan 40 bolivianos para molida y res magra 100 bolivianos”, denuncia, a tiempo de revelar que otro de los cambios es la incorporación de carne de llama con un valor de 50 bolivianos, además de hígado por 20 bolivianos.
En Santa Cruz se produjo un conflicto entre las madres beneficiarias que denunciaron que en ese departamento no existían puntos autorizados para recoger carne de llama. Algunas protestaron y exigieron que se suprima ese producto y sea remplazado por otro.
“Están obligando a sacar carne de llama, pero en los lugares habilitados no hay ese producto y tampoco hígado porque en los supermercados no venden menudencias. Se ha reclamado para que lo saquen y pongan pescado”, señala Adriana Q., otra beneficiaria del subsidio.
“SOBREPRECIOS QUE
INDIGNAN”
Entre la larga lista de los productos observados por las beneficiarias están los pañales que se entregan a un costo de 96 bolivianos, de acuerdo con las mamás el costo en el mercado informal varía entre 51 y 58 bolivianos.
“Nos están robando de frente, el pañal es muy caro y no es de muy buena calidad. A mi bebé le hizo dar alergia, los del Sedem piensan que todos los bebés son igual y lamentablemente es un descaro el precio de este producto”, afirma Rocío.
“Solo nos dan un kilo de arroz y dos de azúcar y las demás cosas que no ocupamos y encima el sobreprecio es nuestra queja porque son 2.000 bolivianos que paga la empresa, no es gratis ni regalado, es pagado y la mayoría de cosas dejarlas ahí porque no se usan o a veces te llega en mal estado, a mí por ejemplo me llegó un tarro de miel en vidrio todo quebrado”, afirma.
“Nos dan los peores productos y los pañales, pero para el Sedem los productos están buenos, algunos si son muy nutritivos, pero una total vergüenza el sobreprecio. A veces, creo que es mejor que nos den en efectivo, así nosotros buscamos de calidad y a costos accesibles, dígame ¿cómo un queso de 500 gramos va a costar 34 bolivianos? y de paso vienen en mal estado o con fechas de vencimientos muy cercanas”, relata otra beneficiaria.
La escasez de algunos productos en el paquete también preocupa. Denuncian que hace un mes hay alimentos que ya no se otorgan como el aceite y lácteos.
La ANF solicitó una entrevista con la responsable de Subsidios del Sedem, pero no hubo respuesta favorable y desde su unidad de Comunicación enviaron una nota de prensa en la que la gerente de Subsidios y Articulación Productiva del Sedem, Melisa Ábalos, informa que de enero a mayo de 2022 la entidad distribuyó más de 317 mil paquetes de los subsidios Prenatal y Lactancia y el Universal Prenatal por la Vida, a nivel nacional y dijo que se tiene 90 % de avance en el proceso de contratación de los proveedores para la conformación de los nuevos paquetes.
“De enero a mayo distribuimos 169.462 paquetes del subsidio Prenatal y de Lactancia y 147.647 paquetes del subsidio Universal Prenatal por la Vida. Asimismo, informar a las mamás beneficiarias que tenemos un avance de 90% en el proceso de contratación por convocatoria pública para la provisión y abastecimiento de productos alimenticios procesados y otros, de industria nacional con alto valor nutricional para los subsidios”, señala.
Ábalos remarca que los paquetes de alimentos de los subsidios son aprobados por el Ministerio de Salud y Deportes y conformados por productos de los grupos cereales y derivados, leguminosas y raíces; frutas; lácteos; aceites y derivados; azúcares y derivados, y otros productos como pañales desechables.
Aclara que los paquetes de alimentos incluyen productos frescos de los grupos raíces y tubérculos, verduras, frutas, carnes, derivados y huevos, además dijo que, en el paquete, “la elección de la carne de llama es opcional”.
“Las madres beneficiarias podrán recibir productos nutricionales y otros disponibles en el nuevo paquete y en los puntos de distribución a través de los canales horizontal y vertical a nivel nacional, que serán presentados el próximo mes de julio”, precisa.
Para el servicio de entrega de productos frescos, el Sedem habilita nuevos puntos de distribución a nivel nacional.
“Estamos trabajando para realizar la entrega de los productos en las mejores condiciones, de forma directa a través de nuestras agencias distribuidoras del subsidio Sedem; y a través de las empresas proveedoras que cumplan con los requisitos exigidos para el servicio, a nivel nacional”, indica.
¿QUIÉNES RECIBEN EL
SUBSIDIO?
En el régimen de asignaciones familiares, los beneficiarios son la esposa cónyuge o pareja en unión libre del trabajador.
El paquete de lactancia consiste en la asignación mensual de un conjunto de productos alimenticios equivalente a 2.000 bolivianos por cada hijo(a) durante sus primeros 12 meses de vida. Se divide en Urbano y Rural dependiendo del lugar de residencia de la o el beneficiario y conformado según la región.
El paquete prenatal también equivale a 2.000 bolivianos en productos por mes y se entrega a partir del quinto mes de embarazo y fenece al nacimiento de la(s) niña(os). Se divide en Urbano y Rural dependiendo el lugar de residencia de la beneficiaria conformado según la región.
En el caso de los beneficiarios del subsidio Universal Prenatal por la Vida, las mujeres gestantes que se encuentren entre el quinto y noveno mes de embarazo que no cuenten con Seguro Social a Corto Plazo, que se encuentren registradas en el Programa “Bono Juana Azurduy”, tiene un equivalente a 300 bolivianos con una dotación de hasta un máximo de cuatro entregas a partir del quinto mes de gestación. (ANF)