Más de media hora de la caída del granizo en la urbe alteña bastó para inundar calles y avenidas de esta ciudad, donde a falta de la limpieza de sumideros y bocas de tormenta, la mayoría de ellos se taponaron y lograron inundar varias de la vías principales como la avenida Juan Pablo II, 6 de Marzo, y el riesgo por momentos de un desborde del Río Seco.
El susto que pasaron los habitantes de estos barrios no fue para poco, debido a que todas las calles se anegaron de forma inmediata, donde la acumulación del granizo también fue uno de los problemas que causó el taponamiento de los sumideros, por lo que el rebalse de las aguas hacia las aceras fue inevitable.
La intensidad de la lluvia y el granizo duró más de media hora el mismo que se inició aproximadamente a las 15.00 horas, tiempo en el cual calzadas y aceras se vieron inundadas de granizo, además de los ríos que se formaron en esta vías que dificultó el paso de vehículos como de los mismos transeúntes que muchos de ellos intentaban cruzar estas vías de un lado para el otro.
Uno de los ríos que se convierte en el más caudaloso en estos casos es el Río Seco, el cual bajo la mirada de miedo y preocupación de los vecinos de este sector de la urbe alteña, por momentos estuvo a punto de un desborde, pero al disminuir la intensidad de la lluvia y el granizo, bajó el caudal de este río que se encuentra en el distrito 4 de la urbe alteña.
“Hemos pasado mucho susto, porque en años anteriores cuando ha caído un granizo con esta intensidad, este río siempre se ha desbordado y hasta algunos muros de las casa han caído, por eso este vienes por la tarde hemos estuvimos muy preocupados, pero gracias a Dios no pasó a mayores, pero por el momento este río se convirtió en una corriente muy fuerte”, relató uno de los vecinos del lugar.
Otro de los sectores que ese inundó fue la Extranca de Río Seco, donde a causa del taponamiento de una cámara del alcantarillado pluvial, el agua rebalsó y con el río que se formó en las calles el agua llegó a cubrir todas aceras.
La lluvia causó la acumulación de granizo en techos de calamina y terrazas, donde los vecinos en plena lluvia tuvieron que limpiar, muchos de ellos con riesgos de colapsar por el peso del granizo, pero la oportuna intervención de los propietarios no pasó a mayores.
“Fue un verdadero susto la que pasamos, porque nuestros techos y canaletas se han tapado totalmente con el granizo y eso ha dado lugar a que las aguas se rebalsen, tuvimos que trabajar mucho para limpiar para que nuestras calaminas no colapsen”, dijo una vecina de la avenida Cusco, sector camino a Laja.
Mientras que los ríos del Distrito 7, como el Lark’ajawira, Ponk’oro, Río Negro y otros, también presentaron algunos problemas con el riesgo de un desborde, pero luego de más de media hora de lluvia y granizo al disminuir la intensidad, también se redujo la corriente de estos ríos.