La llovizna cayó como una bendición para comunidades afectadas por los incendios forestales y la prolongada sequía. El líquido acumulado en pequeños pozos permitió a los animales silvestres que habitan en el Pantanal boliviano refrescarse y cobrar bríos para buscar nuevos refugios.
Reportes facilitados por los guardaparques celebran las precipitaciones pluviales por el alivio que supone tanto para comunarios y bomberos como para la fauna y flora del lugar.
A decir de los guardaparques, este año ha sido más duro que en años pasados, con incendios sostenidos desde junio, que representaron la pérdida de más de cuatro millones de hectáreas de bosques y pastizales.
Puerto Suárez también recibió con alegría la llovizna. Bomberos que atienden los incendios forestales en Otuquis reportan que el agua caída moderó las llamas y facilitó el trabajo de bomberos en campo.
Hasta ayer, la secretaria departamental de Medio Ambiente, Alejandra Sandoval, informó que el departamento de Santa Cruz registraba 16 incendios forestales activos, distribuidos en siete municipios.
De acuerdo con los últimos reportes, los tres incendios que afectaban a la provincia Guarayos fueron controlados por el trabajo de los bomberos y las últimas precipitaciones pluviales registradas en la zona.
También se dio a conocer que hasta el momento existen más de dos millones de hectáreas afectadas por el fuego en Santa Cruz. Las llamas persisten en cinco áreas protegidas como: San Matías, Otuquis, Cío Blanco y Negro, el área municipal Bajo Paraguá y la Serranía San Lorenzo.