Las autoridades del Ejecutivo llegaron ayer al punto de bloqueo para explicar la situación de la obra en cuestión, pero no lograron convencer a los dirigentes a que levanten la medida de presión. Los movilizados demandan la presencia del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca.
El titular de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, confirmó a la red Unitel que se encontraba retenido “contra su voluntad” y aguardaba que los pobladores les permitan salir del lugar.
“Estamos junto a ellos, obviamente, aquí esperando de que haya esa comprensión también para siempre entablar conversaciones, el diálogo nos va a llevar a entendernos”, indicó.
“Nadie los está reteniendo, los estamos dejando ir si ellos conocen el lugar, pueden retirarse tranquilamente”, dijo uno de los transportistas movilizados a la misma red televisiva horas después y mientras los vehículos oficiales de las autoridades abandonaban el lugar.
Los pobladores cumplieron el quinto día de movilizaciones que impide que al menos 1.000 vehículos de transporte pesado de carga internacional –tanto de Bolivia como Perú– puedan llegar a sus destinos, reportó Erbol.
Según los comunarios, la construcción de la doble vía Rio Seco–Desaguadero, es una obra que data desde hace 10 años, pero hasta el momento no se tienen avances.