“El presidente lo que tiene que hacer es abrir un poquito su cabeza y ver cuánto gana un maestro en el exterior y vamos a ver que los maestros bolivianos somos uno de los magisterios peor pagados en Sudamérica y peor en el mundo. Y, en segundo lugar, los maestros igual que todos los trabajadores, igual que el presidente, sabemos comer, sabemos vestirnos y en esa medida no somos espíritus divinos que podemos vivir sin tener que cubrir nuestras necesidades”, indicó Álvarez ayer.
El jueves, el presidente Arce indicó que no se está velando por la calidad educativa de parte de los profesores, y que hace muchos años los maestros inculcaban valores y principios.
Álvarez respondió que el mandatario quiere ocultar que la Ley 070 “ha destrozado la calidad educativa”, porque impone un currículo anticientífico.
Consideró que con la Ley Avelino Siñani, en vez de alentar el estudio de matemáticas, ciencias, física, química, ha obligado a los maestros a hablar de challas, la Pachamama, del Kari Kari y otras tradiciones y costumbres, reflejó Erbol.
“Si vemos todo lo que se llaman los textos y el programa de estudios de la (Ley) 070, vamos a ver de que los maestros tenemos que partir de lo que es la challa, lo que es el ayni, esas cuestiones de tradiciones y costumbres que practican nuestros pueblos, pero también como consecuencia de esta reforma se ha visto la generalización de poner mesas, de hacer ofrendas a la Pachamama, queriendo hacernos creer que la economía y el bienestar de los trabajadores dependen de una ofrenda a los espíritus o a los achachilas”, explicó.
Según Álvarez, la Ley Avelino Siñani plantea que el conocimiento lo crea cada cultura, pero en criterio del dirigente el conocimiento científico no es más que el descubrimiento de las leyes que rigen la naturaleza al margen de la cultura.