Ante la alarmante situación y la falta de garantías para el trabajo periodístico en países como Cuba, el periodista Armando Mariaca, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Periodismo, expresó su preocupación por los constantes ataques a la labor de la prensa en países con gobiernos de carácter dictatorial y señaló que la labor de la prensa siempre sufrirá el ataque de la tiranía, pues esta actividad refleja la verdad.
Mariaca sostiene que la verdad que refleja la actividad del periodismo siempre será blanco de ataques por parte de gobiernos de carácter autoritario, pues la prensa a través del trabajo diario de los periodistas acompaña la vida de los pueblos y aporta en su desarrollo, por lo que no les conviene a los que violan las normativas y afianzan su tiranía.
“El periodismo siempre será blanco de ataques porque actúa con la verdad. El periodismo refleja la historia y la vida de los pueblos y de las personas, entonces no conviene a quienes ejercen la tiranía y la dictadura, a quienes violentan la leyes no le conviene que el periodismo tenga vigencia, siempre va haber ataques”, dijo.
Señaló que los ataques no se limitan a atacar a los trabajadores de la prensa, sino a todo aquel que piense de forma que no convenga a los tiranos y es por eso que mediante la fuerza tratan de imponer su verdad.
Agregó que es solo el periodismo el que puede manejar la verdad, pues esta actividad acompaña la vida de las sociedades y refleja cada hecho que acontece, siendo una cualidad que la caracteriza desde el momento de su aparición en la historia de la humanidad.
Indicó que esta cualidad de acompañar la historia de los pueblos mediante el manejo de la verdad es lo que provoca los ataques de personajes que no enmarcan sus actos, en el respeto a las leyes y los derechos de la ciudadanía, por lo que aparte de atacar al periodismo, siempre negarán haber incurrido en estas irregularidades.
“Siempre va a afectar al que no le conviene, al que no tenga razón, al que viole la verdad, al que este contra la democracia, así no lo confiese, pero se está enfrentado contra el periodismo”, manifestó.
Mariaca, además, expresó que la pandemia del coronavirus ha sido un elemento que afectó las actividades de la población a nivel mundial y que continúa presente hasta el momento, por lo que la actividad de la prensa no puede estar alejada de esta problemática y esta realidad se ha visto reflejada en las actividades de los periodistas en el último tiempo.
El principal impacto negativo contra el periodismo fue haber reducido su actividad; sin embargo, gracias al uso de nuevas tecnologías y el empeño de los periodistas, esta dificultad pudo ser salvada, destacando la fortaleza de los medios impresos, que fueron los más golpeados por las medidas de restricción y contención a nivel mundial.
“Nos ha afectado porque de alguna manera ha coartado la libertad que teníamos, pero lo importante es que no ha dejado aislado al periodismo pues se ha seguido actuando en la medida de las posibilidades. Creo que los medios, sobre todo los impresos, han cumplido y eso es admirable y plausible bajo todo punto de vista”, puntualizó en declaraciones a EL DIARIO.
GALARDONADO
El periodista, filósofo y economista Armando Mariaca Valdez fue galardonado recientemente por la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP) y la Asociación Nacional de Periodistas, entidades que reconocieron su trayectoria periodística, otorgándole el Premio Nacional de Periodismo 2019, por su aporte a la prensa nacional y por los años dedicados a esta labor.
En una ceremonia reducida debido a las restricciones propias de la situación sanitaria por la que atraviesa el país y el mundo, en el domicilio del homenajeado, se hizo entrega del galardón más importante en el campo del periodismo.
En palabras de circunstancia, Mariaca manifestó recibir el reconocimiento en nombre de todos sus colegas y como un homenaje a los trabajadores en este rubro, al que calificó como “la mejor profesión del mundo”.
A los 90 años de edad, es destacado periodista y escritor boliviano, con estudios en filosofía y economía, con más de 60 años de trabajo ininterrumpido. Fue invitado a varios países de América, Europa y Asia, donde dictó conferencias sobre diversos temas. Catedrático de la Universidad Católica Boliviana y Miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua.
Como periodista, fue corresponsal de opinión de Canterbury Press (Londres, de 1956 a 1976) y escribió artículos de opinión para la agencia noticiosa Jhata durante varios años. Posteriormente, fue director de periódicos como Novedades (1965), Presencia (1986-1989) y Última Hora (1989-1990). Ocupó el cargo de gerente en El Diario (1958-1961) y en Presencia (1969-1980). También ha sido columnista en El Mundo (1989-1994), La Razón (desde su fundación hasta 1995 y 2001-2002), Última Hora (1989-1998, 2000-2001), La Patria (desde 2010) y es editorialista y columnista de EL DIARIO.
Además, es autor de las siguientes obras: El glásnost y la perestroika (1989); Economía, pobreza y desarrollo (1992); Conciencia de niñez (1990); El dolor de la coca (cuento de 1990); Taiwán, fruto de la libertad (1995, traducido al inglés y al mandarín, 3ª ed.); Democracia y política (1995); Bolivia pendular (2009), y ¿Para qué escribir? (2010).