Con más de 136.000 observaciones de fauna y flora, 4.383 registros de especies y 4.300 participantes, la región metropolitana de La Paz, no solo ocupa el primer lugar en las tres categorías del Reto Ciudad Naturaleza 2022, rompe todos los récords de la competencia mundial con valiosos registros de animales y plantas que “pueden aportar significativamente a la ciencia”.
“Desde la primera edición del City Nature Challenge en 2016, en ninguna edición una ciudad había pasado las 71.150 observaciones, ni ha conseguido más de 2.500 participantes. Estas impresionantes cifras, se explican gracias al impulso de un verdadero movimiento ciudadano que se gestó en torno al concurso, en el que compitieron más de 400 ciudades de 44 países”, informó Rob Wallace, Director del Programa de Conservación Gran Paisaje Madidi-Tambopata.
Indicó que del 29 de abril al 2 de mayo de 2022, se sumaron a esta cruzada por registrar imágenes y videos de la fauna y flora de la región metropolitana de La Paz, conformada por ocho municipios (La Paz, El Alto, Palca, Mecapaca, Achocalla, Viacha, Laja y Pucarani), cientos de estudiantes de 68 unidades educativas, que fueron capacitados por Wildlife Conservation Society (WCS) en coordinación con el Viceministerio de Educación Regular.
En la cruzada también participaron los estudiantes de la Carrera de Biología y los investigadores del Instituto de Ecología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), del Museo Nacional de Historia Natural, del Herbario Nacional de Bolivia y los trabajadores del Municipio de La Paz, universitarios, familias enteras y miembros de grupos de ambientalistas.
“Unas 100 organizaciones han contribuido para este logro”, destacó el científico de la WCS Bolivia que junto con los miembros del comité organizador del Reto Ciudad Naturaleza, identificaron las especies registradas del evento mundial para la región metropolitana de La Paz, a partir del 3 de mayo en el auditorio del Instituto de Ecología (IE) de la UMSA, ubicado en el Campus Universitario de Cota Cota.
Según la información de la WCS Bolivia, entre los registros sobresalientes de este año cabe mencionar a la Phylodryas boliviana, una serpiente endémica de Bolivia poco conocida y estudiada. De hecho, este registro constituye el cuarto de esta especie en más de 20 años de investigación, además de ser el primero en la plataforma iNaturalist.
Otra es la observación de un pez Orestias agassizii en una laguna muy bien conservada a 4.250 metros sobre el nivel del mar (msnm) en la comunidad de esqollo, distante a 30 minutos de la ciudad de La Paz. “Constituye también un registro de importancia, porque se trata de una especie amenazada por la contaminación y la introducción de especies invasoras como la trucha y el pejerrey en sus hábitats”.
Igual de impresionante fue la recolección y el avistamiento por el Herbario Nacional de Bolivia en Sillutinkara (La Paz) de una pequeña zarzamora silvestre, la Rubus conchyliatus, registrada por primera vez en Unduavi en 1913 y que no había vuelto a ser vista desde entonces en aquel sector, publicado por Erbol.
“Estos ejemplos evidencian que la participación en este tipo de concursos, además de fomentar el interés de la ciudadanía por la naturaleza, también puede aportar significativamente a la ciencia”, aseveró Wallace y agradeció a todos los participantes, principalmente, a los más jóvenes de los colegios por su extraordinario entusiasmo. “Creo que es un logro de ellos”. (Cronista21)