La ciudad de Pedro Domingo y los protomártires de la independencia cumplen 212 años de la revolución del 16 de Julio en medio de la tercera ola de la pandemia del covid-19, con temor y crisis, pero con la firme intención de regresar a la normalidad de sus actividades.
La urbe de las calles empinadas y peligrosas bajadas, con su gente que sufre inicios de sofocación porque el barbijo no le permite respirar, además tiene las manos rajadas por el constante lavado o el uso de alcohol de desinfección ya que tiene miedo de ser víctima del covid-19 y no poder encontrar medicamentos ni una cama de hospital que lo auxilie en su momento.
Más de un año que sufre las olas de la pandemia viral que ha provocado crisis económica en la mayoría de sus habitantes que en este 16 de Julio busca con gran sacrificio retomar la normalidad en el trabajo, educación y demás acciones ciudadanas.
El paceño que ha afrontado con valentía todo tipo de adversidades por ser la sede de Gobierno, desde revoluciones violentas y las cotidianas marchas sociales, la ciudad esta vez se vio afectada en casi todos sus estamentos, para comprobar esta realidad basta recorrer las calles troncales de la urbe.
Cívicos y ciudadanos coinciden en afirmar que La Paz no tiene nada que festejar en cuanto a obras grandes, salvo algunas iniciadas hace más de un año y que ahora son entregadas, pero sí existe la intención con el lanzamiento de proyectos de ley.
Al respecto, sobre la situación de La Paz, el presidente del Comité Cívico Cultural 20 de Octubre, Adalid Díaz Suárez, afirmó que en el quehacer cívico del departamento de La Paz, las instituciones han hecho conocer al nuevo gobernador, al nuevo alcalde y la Brigada Parlamentaria de La Paz, su preocupación sobre la afectación, desde el 2019, a los 87 municipios y ahora la reactivación de los tres pilares fundamentales en los sectores rurales, la economía, educación y la salud que no están siendo atendidos humanamente.
“Las autoridades anteriores y las actuales no han emitido leyes con la debida anticipación para llegar a este aniversario con algunas leyes favorables que beneficien a la economía y la reactivación; salud y la educación del departamento”, aseveró.
“Los paceños nos sentimos muy lastimados porque no se están atendiendo las demandas que requiere la población”, afirmó Díaz.
La ciudad de La Paz ha sido desatendida desde antes de la pandemia, se debía haber previsto, si bien hay esfuerzos del Gobierno central en las vacunas y otros insumos, no está cumpliendo su debido rol; sino hay salud, no hay desarrollo, estamos entrando al cuarto grado de la pandemia y todavía estamos batallando por conseguir más vacunas, oxígeno y medicamentos, además falta terapia intensiva y médicos especializados, solamente se está auxiliando.
“En cuanto a la educación virtual, en las áreas rulares y las zonas alejadas no está llegando a todos los niños de los diferentes ciclos ya que no cuentan con las computadoras (para las) familias, son cosas que el Gobierno central no ha previsto ni el departamental. La falta de dinero para comprar megas afecta a los padres de familia”, aseguró.
“Si bien, un poco se está reactivando el comercio, en el área rural no pueden sacar sus productos por la falta de apoyo de reactivación, porque la pandemia ha ocasionado que la producción baje. Las empresas nacionales ya no se animan a invertir y hacen grandes esfuerzos para volver a invertir y eso influye en el desempleo”, acotó Adalid Díaz.
“Hemos entrado en un convenio interinstitucional con el comité cívico interprovincial, para poder hacer una demanda al Ejecutivo y el Legislativo, y que intervenga la empresa privada y pública para reactivar la economía de los 87 municipios y que pueda generar mayor probabilidades de supervivencia a la población rural y ayudar en la economía de la población urbana”, afirmó.
“El mensaje es que en esta fecha, en medio de la epidemia que está llevándose mucha vidas humanas, darse un abrazo sin mirar colores políticos”, finalizó el presidente del Comité Cívico Cultural 20 de Octubre, Adalid Díaz Suárez.