Marchas y bloqueos que generan trancaderas, ausencia de servicio de transporte y problemas de movilidad de la ciudadanía, entre otras cosas, son “el colmo y nos dejan impotentes”, señaló un ciudadano quien se dirigía a pie a su fuente laboral. De la misma manera, para el alcalde de La Paz, Iván Arias, la ciudad está “castigada y afectada económicamente”, sin embargo lo que llama la atención es la ausencia de efectivos policiales para desbloquear los puntos de bloqueo que instalaron los mineros auríferos.
“Preocupado y dolido, por lo que pasa en La Paz, en otra ciudad ya estaría la Policía moviendo, tirando gases por aquí por allá y habría ministros montados en tractores desbloqueando, alegando que se afecta a la economía nacional, que es un atentado, pero acá en La Paz todo puede pasar, la Policía brilla por su ausencia, los ministros no dicen nada, no amenazan con desbloqueos, con volver a la tranquilidad”, señaló el alcalde en una entrevista con radio Panamericana.
Pero no solo el alcalde tiene esa percepción, ciudadanos de a pie también muestran su preocupación y molestia. “Camino desde Achachicala, trabajo cerca a la plaza Isabel La Católica (…) es el colmo, hasta cuándo tendremos que aguantar, nos perjudican enormemente”, sostuvo Andrés P. “A mí, me asusta cuando revientan las dinamitas o petardos, ¿qué cree que pasa con los niños?”, lamentó una mujer que estaba cerca y llevaba un niño en edad escolar de la mano.
Las comerciantes también se ven afectadas, “no sé si salir o no, me da miedo, pero tengo que vender porque debo al banco”, apuntó una vendedora de audífonos, cargadores de celular y protectores de pantalla, entre otros, que tiene su negocio sobre El Prado paceño. Aunque, a unos metros del lugar, otra comidera que se apostó por el sector indicó que “si hay venta, termino y me estoy ganando”, pues los mismos bloqueadores consumían el alimento.
Desde el lunes se registraron movilizaciones en La Paz, maestros, discapacitados, salubristas y mineros, recorrieron calles y avenidas paceñas con diferentes demandas. Con el pasar de las horas, los sectores fueron menos y, al momento, solo los mineros auríferos continuaron con su protesta. Ellos llegaron con el objetivo de que el Gobierno apruebe su petición de siete puntos, entre los principales; la implementación de una norma única sobre el pago de impuestos por la producción y comercialización del oro además, que la Federación de Cooperativas Mineras Auríferas de Bolivia (Fecmabol) obtenga su personería jurídica.
Lamentablemente y pese a encuentros con autoridades de Estado, no encontraron respuesta positiva a su demanda y radicalizaron sus medidas de bloqueo para exigir atención.