“Exigimos a nuestro Gobierno Nacional y la Asamblea Legislativa Plurinacional, trabajar en una Ley Marco Regulatoria parea el uso de biotecnología genéticamente modificado y cultivos extensivos y otros”, señala el primer artículo de la resolución de los interculturales.
La resolución señala que con este tipo de cultivos transgénicos se podrá enfrentar los cambios climáticos que afectan a la producción por fenómenos climáticos como la sequía, heladas, inundaciones, vientos, entre otros.
“Para su cumplimiento damos un plazo de 90 días para que dicha norma se debata, socialice y se promulgue”, se lee en el documento.
A pesar que la Ley 300 de 15 de octubre de 2012, Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral Para Vivir Bien y la Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria prohíbe la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas genéticamente modificadas en el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, otra vez se insiste con el uso de paquetes biotecnológicos.
Que el artículo 409 de la Constitución Política del Estado, señala que la producción, importación y comercialización de transgénicos será regulada por Ley.
La Ley de la Revolución Productiva Comunitaria Agropecuaria en su artículo 15, numeral 2 señala que: “No se introducirán en el país paquetes tecnológicos agrícolas que involucren semillas genéticamente modificadas de especies de las que Bolivia es centro de origen o diversidad, ni aquellos que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana”.
El numeral 7 del artículo 24 de la Ley Nº 300, establece que una de las bases y orientaciones del Vivir Bien, es el desarrollar acciones de protección del patrimonio genético de la agrobiodiversidad, prohibiendo la introducción, producción, uso, liberación al medio y comercialización de semillas genéticamente modificadas en el territorio del Estado Plurinacional de Bolivia, de las que Bolivia es centro de origen o diversidad y de aquellas que atenten contra el patrimonio genético, la biodiversidad, la salud de los sistemas de vida y la salud humana.
La Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia, señala que “la familia intercultural ha demostrado su compromiso firme e inquebrantable con la democracia, la patria y los intereses del pueblo, derrotando en las carreteras y en las urnas al Gobierno de facto hasta recuperar la democracia”. (Brújula Digital)