“Ha sido importante el acercamiento entre los consumidores y los productores agroecológicos en esta emergencia sanitaria y por eso es necesario que estas ferias y mercados se consoliden en las políticas municipales para que se facilite el flujo y la promoción a la producción local”, manifiesta la especialista e investigadora en producción agroecológica, María Julia Jiménez.
Ya con la expansión del virus y la ola de contagios y decesos, desde los organismos internacionales se alertó de los múltiples impactos del covid-19, sumados al cambio climático. Además se evidenció la fragilidad de los sistemas alimentarios en América Latina.
En 2020, el informe de “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” publicado por varias agencias de Naciones Unidas, detalló sobre la alarmante noticia de que el hambre había aumentado a 14 millones de personas en América Latina y el Caribe, perdiéndose 20 años de importantes avances.
Por esto, desde estas agencias se insistió en el desafío de empezar a revertir esta situación impulsando sistemas alimentarios sostenibles que garanticen la seguridad alimentaria y la nutrición para todas las personas, sin poner en riesgo las bases económicas, sociales y ambientales de las generaciones futuras.
Bolivia, como otros países, llevó adelante mecanismos de contención de la enfermedad y promoción de alimentos más sanos para fortalecer el sistema inmunológico. (Santa Cruz, ANF)