El cáncer de pulmón es el segundo tipo más frecuente y la primera causa de muerte en América. Aproximadamente, un 84 % de las muertes son atribuibles al tabaquismo, pero la exposición a altos niveles de contaminación, radiación y asbesto pueden aumentar el riesgo. Existen muchos tipos, cada uno de ellos crece y se disemina de un modo distinto y se trata de una forma diferente. La inmunoterapia se presenta como una alternativa para cambiar el pronóstico para los pacientes.
En la mayoría de los casos, el cáncer de pulmón no produce síntomas en las personas, sino hasta que está avanzado. Los síntomas pueden ser: tos persistente o que empeora, dolor de pecho, dificultad para respirar, sibilancias, tos con sangre, sensación de cansancio todo el tiempo y pérdida de peso sin causa conocida. También puede presentarse acompañado de otros cambios, como crisis repetidas de neumonía e inflamación o agrandamiento de los ganglios en el interior del pecho en el área ubicada entre los pulmones.
La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, es un tipo de tratamiento contra el cáncer diseñado para estimular las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el mal. Utiliza materiales producidos por el cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar, identificar o restaurar la función del sistema inmunitario.
“La quimioterapia sola ya no es el estándar de cuidado”, aseguró el Dr. Luis Raez, jefe del Departamento de Hematología y Oncología y además, director Médico del Memorial Cancer Institute, parte del Memorial Healthcare System en la Florida.
“Nosotros proveemos acceso a tratamientos de vanguardia, como fármacos específicos que se utilizan en la inmunoterapia, que han sido aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) hace más de seis meses para el cáncer de pulmón avanzado y metastásico”, informó.
La aprobación se basó en la capacidad del fármaco para reducir los tumores y la duración de esa respuesta. Este medicamento actúa bloqueando una proteína en la superficie de las células cancerosas, lo que permite que las células inmunitarias del cuerpo destruyan el cáncer, explicó.
“Esta inmunoterapia de vanguardia es muy promisoria, somos uno de los pocos centros en el sur de los Estados Unidos que ofrecemos terapia adyuvante, es decir, inmunoterapia después de la cirugía, como ensayos clínicos. Tenemos cerca de 60 ensayos disponibles con muchos fármacos e intervenciones nuevas para prolongar la vida de nuestros pacientes”.
“Estas aprobaciones de inmunoterapia marcan un hito histórico en el tratamiento del cáncer de pulmón, con estas inmunoterapias, muchos pacientes con cáncer de pulmón en etapa avanzada están comenzando a experimentar remisiones duraderas y tasas de supervivencia más largas”, afirmó el Dr. Raez.