“Nosotros hemos ido empezando desde el 2016 en buscar el antídoto porque eran muy poco recurrentes este tipo de situaciones (…) en estos últimos días hemos visto con mayor intnsidad la sucesión de estos hechos (…) Lo que nosotros hemos planteado, ya para terminar nuestras pruebas biológicas, son de 40 días. En 40 días también debemos cumplir todo lo que implica la documentación”, señaló la experta.
La información también fue corroborada por el ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, que ratificó en para abril Bolivia contará con un antídoto contra la picadura de alacrán. Acotó que el lote de 20 viales de suero contra la picadura del alacrán, procedente de Argentina, ya llegó a Bolivia.
“De aquí a 40 días, como Gobierno nacional, vamos a sintetizar en nuestro Inlasa, para tener antídotos específicos contra la picadura de alacrán, así como tenemos de viuda negra y varios otros, para distribuir en el país”, aseguró.
El proceso para la obtención del medicamento duró más de dos años de estudios científicos efectuados por profesionales del Inlasa, quienes en primera instancia realizaron la captura de los alacranes para la obtención del veneno.
En la actualidad, se efectúan las pruebas biológicas y de calidad que exigen las normas internacionales, además de cumplir con la documentación respectiva.
Mientras, para la atención de los casos, se emprendieron negociaciones, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con Brasil y Argentina para conseguir la donación de 146 viales: 126 de Brasil y 20 de Argentina.
“Hemos gestionado con la ministra de Salud de Argentina, Carla Vizzotti, la donación de 20 dosis para la picadura de alacrán que ya están en Bolivia, almacenados en la ciudad de La Paz para distribuirlos donde sea necesario”, apuntó Auza.
A la fecha se reportaron 15 casos de picaduras de alacrán y cinco casos sospechosos, entre niños y adultos. Los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba reportaron la mayor cantidad de afectados y en la urbe cruceña murió un menor de edad, que tenía una enfermedad de base, por complicaciones en su salud tras la picadura de un alacrán.