La marcha indígena por el territorio llegó a San Julián. Los manifestantes habían programado reanudar su caminata mañana, pero debido a que les cortaron el agua y les cerraron las puertas en la unidad educativa 17 de Abril de la comunidad Los Ángeles tuvieron que adelantar su partida.
Abdón Justiniano, dirigente indígena, explicó que habían decidido posponer su caminata para no pasar por San Julián y evitar posibles enfrentamientos, pues en este municipio se concentraron seguidores del Movimiento al Socialismo (MAS) para recibir al presidente Luis Arce Catacora, quien inauguró la nueva carretera.
“Teníamos previsto salir muy temprano y pasar por San Julián, pero para evitar confrontaciones, hemos decidido quedarnos en Los Ángeles y así resguardar la seguridad de todos los hermanos marchistas y prevenir cualquier enfrentamiento”, informó.
La marcha salió de la comunidad Los Ángeles a las 14.45 horas de ayer. Sin embargo, como en el colegio, ubicado a seis kilómetros de San Julián, donde estaban pernoctando, les quitaron el agua y les cerraron las puertas de los baños, tuvieron que reanudar la marcha. El director del establecimiento comentó a los indígenas, según Justiniano, que esta determinación se dio debido a la presión que ejercieron “algunos padres de familias y gente externa”, para evitar que los manifestantes continúen en el lugar.
Además, como el acto donde estuvieron los interculturales del MAS en San Julián culminó antes del mediodía, la marcha definió proseguir su recorrido y pasar por esa localidad predominantemente masista.
Los indígenas llevan 27 días caminando desde Trinidad, Beni, hacia la capital cruceña y tienen dos patrullas policiales que los resguardan. Aun así, la caminata es dura, especialmente cuando el sol, como el de esta tarde está inclemente. Los marchistas han estado caminando bajo 37°C.