“Se obtuvo información de que la organización criminal (propietaria de la carga) se estaba organizando para recuperar los camiones de forma violenta. En ese momento, de acuerdo con normas y procedimientos vigentes, se incineró los motorizados para evitar la violencia y posibles bajas de contrabandistas y militares”, menciona un boletín institucional.
Según el documento, la destrucción de los motorizados se efectuó luego de que los conductores optaran por abandonarlos para darse a la fuga y dejaran las llaves de contacto puestas.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas, lamentó el accionar de la organización criminal del contrabando que pretendía actuar en desmedro de la producción nacional y de la economía del país.
Señaló que las operaciones contra la internación ilegal de mercadería continuarán en el marco del mandato constitucional vigente.
La autoridad estatal reiteró a la población que el contrabando “va en contra de Bolivia al competir de forma desigual con la producción nacional, restar mercado a la producción boliviana, desincentivar la inversión, generar desempleo, disminuir la recaudación tributaria y afectar negativamente al pueblo en general”. (ABI)