El fin de semana, trabajadores de Epsas se declararon en emergencia y huelga de hambre, a raíz de la designación de interventores sin el perfil adecuado al sector y el despido injustificado de varios empleados.
No obstante, la representante de los trabajadores, Ruth Alarcón, aclaró que estas movilizaciones no ponen en riesgo la prestación del servicio ya que todas las actividades continúan, toda vez que el lunes se firmó un acuerdo con las autoridades del sector, declarando cuarto intermedio hasta mañana jueves.
Para Ramos, las causas de la crisis en Epsas se debe básicamente al manejo improvisado de las autoridades de turno, quienes al calor político y la presión social sindical de organizaciones sociales designan a interventores que no tienen experiencia, ni conocen la empresa de agua.
El jurista recordó que Epsas fue intervenida en 2013, luego de que la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua y Saneamiento (AAPS) presentara observaciones técnicas, administrativas y legales.
“La AAPS determinó intervenir Epsas al amparo de la Ley 2066 de Servicios Básicos, por un tiempo de seis meses y a la fecha van más de siete años y aún no se toma una decisión ejecutiva”, aseguró Ramos.
En ese marco, explicó que se designaron interventores que sobrepasaron sus atribuciones, al extremo de hacer un manejo discrecional de los recursos económicos y efectuar despidos injustificados, que ocasionaron daño económico a la empresa.
“Pusieron en riesgo el servicio en reiteradas oportunidades por la falta de previsiones y contingencias ante los efectos del cambio climático, lo que obligó a declarar racionamientos intempestivos del servicio en varias zonas de las ciudades de La Paz y El Alto”, lamentó.
Ramos, advirtió que a la fecha sucede lo mismo, ante el desconocimiento de las autoridades del sector.
“Personajes vestidos de poncho y corbata se apoderaron de la empresa, no midieron las consecuencias y despidieron a funcionarios sin previa evaluación técnica y administrativa, midieron a todos por igual, es posible que algunos despidos sean justificados, pero consideramos que otros no fueron sometidos a una valoración técnica”, aseguró.
El exministro de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), abogado Felipe Quispe, aseguró a EL DIARIO que la solución pasa porque autoridades del sector asuman el compromiso de trabajar en los temas de fondo como el de constituir la nueva empresa metropolitana de agua y saneamiento.
“Epsas fue recuperada de la transnacional Suez Francesa, en enero del año 2007, luego de la segunda “guerra del Agua”, que al no ser atendidas sus demandas, se movilizaron para expulsar a Aguas del Illimani” recordó Quispe.
En ese marco explicó que desde esa fecha pasaron 14 años en los que no se resolvió la situación jurídica de la empresa, por diversos factores como la falta de consenso con las autoridades municipales, situación legal y voluntad política de los diferentes niveles del Estado.