“Duele ver que nuestras autoridades que deben velar por el cuidado de la población no asumen su responsabilidad, si bien es cierto que todos debemos poner nuestra parte, hay responsables directos para evitar que se sumen contagios y muertes”, indicó en su mensaje.
A aquellas autoridades queremos decirles hoy que la vida de todos vale, que han sido elegidas como autoridades para cuidar también la salud y la vida de cada ciudadano, es hora de que asuman sus responsabilidades”, remarcó.
El monseñor hizo referencia a la lectura la carta de San Pablo a los cristianos de Roma, y agregó que el mensaje nos ayuda a reflexionar sobre la presencia del Espíritu Santo en nuestra vida, reflejó ANF.
“Somos hijos de Dios, como personas esa es la primera y la más significativa de nuestras características, es nuestra primera dignidad, que importante y necesario es comprender esto, si de verdad lo comprenderíamos cuantas cosas cambiarían en nuestra realidad desde aquellas guerras que enfrentan por años a naciones hasta aquellos enfrentamientos que se dan hoy entre bolivianos, el hecho de que seamos hijos de Dios crea entre nosotros un parentesco espiritual de hermanos, somos hijo de Dios, por tanto, somos entre nosotros hermanos que podemos pasar por dificultades, discrepancias, es cierto, pero no debemos olvidar que al final somos hermanos, llamados a crear fraternidad, a ser constructores de reconciliación, no podemos vivir siempre enfrentados, no podemos vivir con rencor buscado hacer daño a quien es diferente a mi o entrando en el circulo vicioso de la venganza, como bolivianos”, agregó.
Afirmó que la gran lección que da hoy la Palabra de Dios, es ayudar a comprender la presencia de la Santísima Trinidad en nuestra vida:
“Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, se hacen presentes en nuestra vida para manifestamos su cercanía, para hacernos hijos de Dios, para enviarnos a salir y para garantizar su presencia en medio nuestro. Por esto y por mucho más glorifiquemos hoy y siempre a la Santísima Trinidad”, remarcó.