Manifestó que para esto es importante cultivar la humildad que muchas veces la confundimos con aquellas personas de la calle, con la persona que no está arreglada, una persona que siempre hace lo que se le dice sin decir nada. Una persona humilde es aquella que a pesar de las dificultades y los problemas que tiene es rechazada por su personalidad, a pesar de todo eso no guarda rencor, comentó.
Durante su homilía dominical desde la ciudad de Santa Cruz, dijo que “cuanto más grande seas, es decir, cuanta más autoridad tengas más humilde debes ser”. Señaló que muchas veces las autoridades equivocan su camino pensando que el estar en ese lugar donde están, es para hacer y deshacer con las personas, para atropellar a todos, reportó Erbol.
Sostuvo que ese pensamiento es equivocado y es por eso que muchas veces pierden la autoridad y el respeto de las personas. El Señor nos pide ser humildes y no personas orgullosas que quieren estar por encima de todos”, comentó.