Una de las falencias en el Hospital de Clínicas es la falta de especialistas sobre todo en Cardiología que cuenta con solo dos profesionales y no da abasto para las decenas de enfermos que requieren una valoración médica, admitió el director de ese nosocomio de la ciudad de La Paz, Jhonny Ayllón.
El director recordó que en la gestión anterior solicitaron al Servicio Departamental de Salud (Sedes) un ítem para reforzar esa área, pero la respuesta favorable no llega.
“Cardiología es el punto más flaco que tenemos, estamos requiriendo al Sedes un cardiólogo más y esperamos que el Ministerio de Salud nos pueda dar un ítem”, indicó Ayllón.
Las declaraciones del galeno surgen después de la publicación de una nota periodística difundida por la ANF, que refleja el precario sistema sanitario del hospital y que tiene como consecuencias las largas filas de pacientes que esperan hasta dos noches a la intemperie con la esperanza de obtener una ficha de atención. Algunas veces el sacrificio es en vano.
Sobre las largas filas, el director admitió que el problema continúa, sin embargo, aseguró que, a diferencia de gestiones pasadas, las esperas se redujeron porque ahora se distribuye las fichas a partir de las seis de mañana y además se sumaron ventanillas de atención.
Los pacientes se preguntan si esta situación continuará en la época de invierno, entonces los enfermos pueden morir por una pulmonía o sumar otra enfermedad a su padecimiento.
“Las filas antes eran interminables, llegaban hasta la iglesia e incluso doblaba, ahora vienen a dormir los pacientes, pero les indicamos que ya no es necesario porque las fichas se reparten a las 06:00 de la mañana. Tenemos entre 400 a 450 fichas para las 36 especialidades que hay en el hospital”, indicó a radio Compañera.
Ayllón refirió que un factor para que las filas para atención continúen es la falta de información en la población, que acude con síntomas leves a este centro médico de Tercer Nivel, cuando esas patologías deberían ser atendidas en los centros médicos de barrio (Primer Nivel) o los hospitales municipales (Segundo Nivel), empero, indicó, “prefieren hacer filas para atenderse en este centro al ser un referente a nivel nacional”.
“Eso congestiona mucho, es decir que el Hospital de Clínicas está atendiendo todo lo que no se atiende en estos centros de salud (de Primer y Segundo Nivel). No voy a defender lo indefendible, pero la población debe tomar en cuenta que las filas de grandes cuadras ya se han solucionado, pero se necesita mayor coordinación”, enfatizó.
Remarcó que fortaleció el área de Estadística para la distribución de fichas, sin embargo, reconoció que no es solución para evitar las filas. Dijo que sigue trabajando en estrategias para acabar con las colas interminables de los enfermos.
El director de hospital afirmó que otro elemento que genera las filas son los protocolos del Sistema Único de Salud (SUS) que exige a los pacientes una serie de requisitos y sellos para dar luz verde a la atención gratuita, por el cual las personas duermen para ser los primeros en las ventanillas.
Ayllón anunció que para mayo se proyecta el inicio de la construcción de un edificio de cinco pisos que atenderá casos de emergencias.
Con esto “vamos a intentar resolver los problemas, vamos a buscar otras estrategias”, remarcó.
El pasado 20 de abril en un recorrido que hizo la ANF por el nosocomio miraflorino evidenció que la espera de los enfermos inicia hasta dos días antes, pese a que desde septiembre de 2021 la administración del establecimiento determinó cambiar el horario de distribución de fichas y hacerlo por las tardes, a fin de evitar aglomeraciones y que las personas duerman en las veredas. No funcionó.
El Hospital de Clínicas es uno de los establecimientos sanitarios con mayor demanda de la población boliviana. Al establecimiento, sin importar su condición o la gravedad de la enfermedad, llegan los pacientes de las provincias de La Paz y de otros departamentos.
Se evidenció que los pacientes no tienen acceso a una información correcta sobre la distribución de fichas. En algunos casos la gente duerme sin saber que los tickets que se reparten son limitados por especialidad y los cupos varían. Otros pacientes denuncian que los profesionales son “prepotentes” y no les brindan la orientación necesaria.