Con el objetivo de promover la prevención de hipogonadismo, Bayer Boliviana, junto al reconocido urólogo Dayler Patiño, dan a conocer a la población sobre qué es el hipogonadismo y cómo esta enfermedad se asocia a la obesidad y la diabetes.
El hipogonadismo es un síndrome que causa la disminución de la testosterona y la deficiencia de la producción de espermatozoides. Algunos de los síntomas son la disminución del libido, disfunción eréctil y depresión. Puede darse en un trastorno de los testículos (hipogonadismo primario) o del eje hipotálamo-hipofisário (hipogonadismo secundario).
Según el Dr. Patiño, urólogo de la clínica Urolaser, clínica Foianini y del seguro Sinec de la ciudad de Santa Cruz, la relación del hipogonadismo asociado a la obesidad y la diabetes es muy estrecha. Los pacientes que padecen diabetes tienen una disminución de testosterona en algún momento de su vida, eso está relacionado principalmente por resistencia a la insulina, síndrome metabólico y mayor tejido graso en estos pacientes.
En el caso de las personas obesas, al tener el índice de masa corporal muy alta origina que las hormonas hipoficiarias no funcione, por lo tanto, el testículo no produce testosterona.
“El hipogonadismo primario es la disminución de la testosterona y la espermogénesis, el problema principal se encuentra en el testículo, aunque el cerebro mande la señal para que se produzca testosterona, no sucede. Mientras que en el hipogonadismo secundario es, al contrario, un fallo que está en el eje hipotálamo, es decir el cerebro no está produciendo el estímulo correspondiente para que el testículo produzca testosterona”, resaltó el galeno.
El porcentaje de hombres que padecen hipogonadismo es variable, este se va incrementando a medida que la edad del hombre avanza. En un estudio se estableció que el mayor porcentaje de pacientes con hipogonadismo está después de los 80 años, sin embargo, entre los 50 y 64 años un 10 % de los hombres tienen hipogonadismo.
Existen muchas alternativas eficaces para tratar el hipogonadismo, algunos métodos son: “inyecciones intramusculares, el undecanoato de testosterona y parches. El undecanoato de testosterona se coloca cada seis semanas entre la primera y la segunda inyección y el resto cada 10-14 semanas, esa es la forma de la reposición de la testosterona”, comentó Patiño.
En Bolivia, existe el acceso al undecanoato de testosterona de la mano de Laboratorios Bayer, este se coloca de manera intramuscular con supervisión médica.
Por otra parte, el Dr. Patiño resaltó que la testosterona no se debe utilizar si el paciente no lo necesita. La reposición de la testosterona debe hacerse solo cuando hay signos o síntomas de hipogonadismo y una disminución de los niveles de testosterona total por debajo de los 300 nanogramos.
“Al colocarse Undecanoato de testosterona, el organismo reconoce que hay un aumento súbito de los niveles de testosterona en la sangre, y a través de las hormonas que regulan en el cerebro hace que el testículo deje de funcionar y eso genera problemas que el paciente no tenía. Debido a eso surgen los problemas de hipogonadismo porque la testosterona al cabo de unas semanas baja y el paciente va a tener problemas sexuales, de libido y de fertilidad”, señaló.
Finalmente, el Dr. Patiño recomienda a los hombres que deben realizarse controles con el urólogo a partir de los 40 años a causa de la próstata. Sin embargo, los diabéticos, obesos, personas que manifiestan alteraciones en la libido y en su actividad sexual, necesitan una evaluación urológica para verificar si precisan de una reposición de testosterona o algún otro tipo de tratamiento.