“Hemos podido detectar presencia de ciertas irregularidades, hay utensilios en mal estado, panes secos que tienen presencia de roedores y otros vectores que demuestra la falta de inocuidad; hemos procedido a clausura, suspensión de dos actividades”, afirmó el secretario municipal de Desarrollo Económico, Marco Agramont, en conferencia de prensa.
Pidió reflexión a propietarios de los negocios para que cumplan la inocuidad alimentaria. Precisó que 20 hornos fueron inspeccionados y 130 kilos de panes fueron decomisados, también se confiscaron utensilios como latas de horneados rotos, ollas sin agarradores y cubiertos sucios.
Agramont aseguró que la próxima semana habrá operativos reforzados a los 538 hornos de la ciudad para verificar la calidad del servicio.
El intendente municipal, Esteban Carrasco, informó que en Cotahuma se encontró un negocio que tenía panes duros y roedores muertos debajo las canastas; explicó que, en muchos casos, muelen los horneados endurecidos y lo venden a otros negocios de comida que hacen milanesas.
Dijo que el personal municipal entregó formularios de suspensión de la actividad infractora y será la Subalcaldía Cotahuma la que determine si corresponde la clausura o una sanción pecuniaria. (AMN)