Los efectivos de la Guardia Municipal de Transporte (GMT) retomaron control de bioseguridad, cumplimiento de rutas y estacionamiento en áreas prohibidas a conductores del transporte público y privado que circulan en la urbe paceña.
“La Guardia Municipal de Transporte está realizando controles a vehículos públicos y vehículos de la modalidad taxi y radiotaxi en dos sentidos; el primero es el control a los elementos de bioseguridad, que deben utilizar estos vehículos para prestar el servicio”, informó el director de Regulación y Ordenamiento de la Movilidad, Luis Alemán, acerca del primer aspecto que verifican los uniformados en los automotores que transportan pasajeros.
Estos elementos de bioseguridad que deben incorporar son: la mampara para separar al conductor de los usuarios, la impermeabilización de los asientos para facilitar la limpieza y/o desinfección, la portación de alcohol en gel para la desinfección de manos que debe estar a disposición de los pasajeros y la funcionalidad de las ventanas que permita la ventilación.
Alemán alertó que aquellos vehículos que no cuenten con estos elementos son inmovilizados hasta que la medida de bioseguridad observada sea subsanada. “Puede ser que se haya observado el forro de los asientos por la antigüedad, la funcionalidad de la mampara y deben arreglarse antes de liberar al vehículo”, explicó.
En caso de que el conductor no logre subsanar la observación, dijo, se retendrá una de las placas para que el chofer o propietario los reponga en la siguiente jornada. Una vez que el vehículo tenga las medidas de bioseguridad para brindar el servicio de transporte, se devolverá la placa.
En segundo aspecto que la GMT fiscaliza es el cumplimiento de rutas del transporte público, tanto minibuses, microbuses y trufis.
La sanción es económica para quienes no cumplen con sus rutas o se detienen en lugares indebidos para recoger y dejar pasajeros. “Estamos hablando de 50 bolivianos para paradas indebidas y 100 bolivianos en caso de incumplimiento de rutas, identificada por la Guardia Municipal de Transporte”, remarcó Alemán.
Y, el tercer aspecto que también se controla es que los propietarios de los automotores particulares y los choferes del servicio de transporte de pasajeros no estacionen en lugares prohibidos. La sanción a los infractores, también es pecuniaria.
“Se emite una boleta de infracción que asciende a 300 bolivianos y en caso de que se haga superado el horario de las 16:00 y no hay una entidad bancaria para pagar la multa, se procede a retener una de las placas del vehículo, como medida precautoria para que el propietario pague al día siguiente y recoja su placa”, explicó.
Actualmente, dijo Alemán, la GMT trabaja en dos turnos de 07:00 a 21:00 horas en diferentes puntos de la ciudad y de manera diferenciada, tanto en el día como en la noche.
El miércoles 22 de diciembre, el alcalde Iván Arias tomó juramento a 246 nuevos efectivos de Guardia Municipal de Seguridad Ciudadana y 260 de la Guardia Municipal de Transporte, en un acto que se realizó en plaza San Francisco. Entonces, la autoridad les pidió “no abusar de la gente”, “no extorsionar ni hacer cobros ilegales”.