El arzobispo de Santa Cruz solicitó que no haya provocaciones, actos violentos, enfrentamientos y vandalismo de parte de nadie.
Durante su homilía dominical en la ciudad de Santa Cruz, el prelado hizo votos para que las autoridades escuchen el clamor de todos los sectores del pueblo de Dios y que se trabaje por la cultura del diálogo libre, franco, sincero y respetuoso, como único camino para preservar la vida y el bienestar y la paz de todos los bolivianos.
Indicó que promover la vida y la paz es parte del trabajo cotidiano de la sociedad, donde cada persona es un don de Dios que debe estar al servicio de todos, conscientes que lo que hacemos en favor y en defensa de la vida es parte de nuestra misión de bautizados.
Afirmó que esta es una tarea desafiante de nuestra sociedad donde hay corrientes violentas y pregoneras de muerte y donde instituciones estatales llamadas por ley a defender la vida de todos indistintamente, desde la concepción hasta la muerte natural, discriminan y promueven la muerte, reportó Erbol.
Pidió que el Dios de la vida apacigüe los ánimos y colme de bendiciones para que todos trabajemos impulsando un sueño común de país, sobre los cimientos de la reconciliación, la justicia, la verdad y la paz.