Gery Quispe, quien comercializa la marraqueta en la Expocruz después de recoger de Amazonas, informó que el domingo las 6.000 marraquetas que llegaron desde La Paz, se terminaron en poco más de dos horas, pese a la racionalización en la venta de 20 unidades por persona.
“Un día más que quedo sorprendido, nuevamente me quedé sin panes pese a que hemos doblado la cantidad del primer día, esta vez con 6.000 marraquetas tuve que organizarme, cortando la cantidad y dando máximo 20 unidades por persona para lograr que más gente se lleve pan, pero igual me faltaron”, indicó Quispe.
El viernes vendió 3.000 unidades, la noche del sábado 5.000 marraquetas y este domingo trepó a seis mil y mucha gente se quedó con las ganas de llevarse una decena de panes. “He recibido información de que los lunes la feria no es tan llena, entonces voy a confirmar ese dato para ver si aumento, mantengo o disminuyo la cantidad. En La Paz están trabajando full, no hemos podido aumentar trabajadores, pero sí los horarios de trabajo de los maestros panaderos”, afirmó Quispe.
El clima cruceño no ayuda a mantener las marraquetas crocantes, se ablandan después de algunas horas que llegan. “El suelo es muy caliente, por eso ando buscando sombra para que el pan esté en lugares frescos, pero a veces no se puede”, indicó el comercializador.
El alcalde Iván Arias, destacó que uno de los principales alimentos de los paceños tenga aceptación en la capital cruceña. “Ese es el símbolo de cómo la economía nos puede unir, de cómo la cultura nos une”, afirmó orgulloso de que los productos paceños hayan sido bien recibidos no solo por ciudadanos cruceños, sino por visitantes a la Expocruz.