Después de dos años paralizado debido a la pandemia, el Gran Poder nuevamente tomó las calles de La Paz, con su abanico de danzas folklóricas, así como de bandas, que llegaron a la ciudad solo para acompañar a las fraternidades, que recorrieron la ruta cultural del evento folklórico, denominado patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), en 2019.
El presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos del Gran Poder, Joaquín Quispe, en el acuerdo suscrito con Alcos, explicó que la entrada tomó todos los recaudos de seguridad para cuidar la salud de los fraternos.
Resaltó que la entrada mueve alrededor de 60 millones de dólares, y anualmente 200 millones, según datos oficiales, ya que los bailarines invierten en la ropa, en los trajes, en la tela, y mueven a todos los artesanos para la elaboración de los trajes.
Mientras tanto, el viernes pasado, la viceministra de Turismo, Eliana Ampuero, informó que se prevé que guías, hoteleros y gastrónomos generen alrededor de 19 millones de bolivianos de ingresos durante la festividad del Señor Jesús del Gran Poder, que se realizó ayer en la ciudad de La Paz.
A lo largo del recorrido se observó mucha expectativa de parte del público, aunque con algunas medidas de seguridad en su salud, ante la quinta ola de la pandemia anunciada por las autoridades del Ministerio de Salud.
Dijo que les causa emoción volver a rendir pleitesía al Jesús del Gran Poder, y que a través de la danza se comprometen con la fe.
Informó que en la presente gestión el número de las danzas pesadas, la morenada, subió de 22 a 23, y el número de fraternidades y músicos alcanza a 60.000 personas, que recorren la ruta de la cultura en la ciudad de La Paz.
Destacó que en la presente gestión estrenen el título otorgado por la Unesco, que declaró al Gran Poder Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad en 2019, y la pandemia retrasó la celebración.