Por su parte, la señora Flora Mendieta, quien instaló un puesto de venta de tocoro (cebolla florecida), caya y arveja seca, por inmediaciones del Cementerio General, explicó que la mesa debe tener al menos caña de azúcar, que representan la puerta por la que llega y se va el alma. “El tocoro es donde el alma (del difunto) se lleva agua, porque caminan dice harto, se cansan y tienen sed”, indicó.
Añadió que también es tradicional preparar un plato de ají de arvejas con caya, aunque no supo indicar porqué o si tiene algún significado.
La costumbre señala que hoy, al mediodía, las mesas o altares deben estar llenas de las cosas que le gustaban al difunto, pero también deben contener elementos como escalera, caballo, corona, flores y t’anta wawas.
A esa hora llegan las almas, disfrutan de lo preparado y se quedan hasta el mediodía del siguiente día (2 de noviembre).
Estos días, los cementerios están llenos de visitantes, por ello, la Alcaldía paceña emitió restricciones como que solo se permitirá el ingreso de flores y se habilitarán nueve puertas para el ingreso y salida de las personas.
Se controlará el uso del barbijo y de alcohol en gel para quienes ingresen a los camposantos de La Paz y El Alto. Está prohibido el consumo y expendio de bebidas alcohólicas. En el caso de la urbe paceña, no se permitirá el ingreso de grupos musicales con más de cinco integrantes.
Además, hoy y mañana, se establecerá un perímetro de cierre de vías para cortar el tráfico vehicular, por lo que los visitantes tendrán que llegar a pie.