La nieta de la víctima, Arlinda Mejía, indicó que pese a las condiciones en las que estaba su familiar no fue recibido en ningún hospital y no le colocaron ni sedante para que soporte el dolor.
«Mi abuelo sufrió durante ocho horas sin atención, uno cuando se quema por más pequeña que sea la herida siente el dolor, pero él sufrió durante horas con la mitad de su cuerpo quemado. Nadie merece sufrir así tantas horas», lamentó.
El hombre tenía quemaduras de segundo y tercer grado en más del 60% de su cuerpo. Fue transportado primero por una ambulancia municipal y luego la familia tuvo que contratar un servicio privado, mientras insistía seguía insistiendo que lo reciban en un hospital.
El hijo del fallecido explicó que su padre tuvo que peregrinar por El Bajío, Japonés, San Juan de Dios y luego tuvieron que llevarlo a una clínica privada para que le realicen las primera atenciones de emergencia y le coloquen sedantes.
Añadió que luego con la ambulancia retornaron al San Juan de Dios a seguir insistiendo por atención.
La nieta lamentó que horas antes de que su familia enfrente el calvario para buscar atención, estaban viendo cómo un señor de Cotoca igual padeció por horas en busca de atención.
«Pide mejores condiciones, no por mi familia, sino por más personas que pueden pasar por esta situación», dijo. (Santa Cruz, Unitel)