Este trabajo efectuado por la policía, fue en la zona de Villa Adela, a través del equipo de inteligencia con que cuentan, donde en el interior de este negocio clandestino, se encontraban personas en estado de ebriedad, de manera continua, donde inclusive muchos de ellos pernoctaban en este lugar al no poder tener donde ir.
De acuerdo a informe policial que se brindó este cementerio de elefantes, expendía bebidas alcohólicas de pésima elaboración donde a base de alcohol, realizaban mezclas con sultana o finamente a falte de este aditamento agua, el cual no era distinguido por los bebedores por el estado en el que se encontraban, quienes bebían en jarras y latas.
Producto de esta actividad ilegal, la policía arrestó a ocho personas en estado de ebriedad, quienes en el momento de ser conducidos a celdas policiales no contaban con ningún documento de identidad, también de la misma forma fue arrestada la administradora del negocio, para que pueda brindar su declaración.
En principio la administradora de este negocio se negó a mostrar el interior del mismo para que nosotros podamos verificar la presencia de estas personas que además estaban bebiendo en horas no permitidos, de esta manera los parroquianos que deseaban ingresar tocaban la puerta con claves para que les abran los encargados”, explicó el teniente Juan José Conde, encargado del operativo.
La propietaria de este negocio, podrá enfrentar una situación jurídica a causa del funcionamiento de este bar clandestino, además del atentado contra la salud pública.
VECINOS
Por su parte vecinos de este barrio de la Ciudad de El Alto, del distrito 3, hicieron conocer su protesta, debido a que no existe un control adecuado de la proliferación de este tipo de negocios y de esta manera poniendo en riesgo la integridad física de los habitantes de estos barrios, a causa de la presencia de personas en estado de ebriedad.
Denunciaron también que muchos como este negocio funcionan de manera mu mimetizado para que no puedan ser descubiertos, donde grupos de personas permanecen durante todo el día en estos antros, para salir en la noche a delinquir.
Por otro lado, los habitantes de estas zonas, denunciaron que todos estos ilícitos cometidos por estos parroquianos, son en complicidad de los dueños de estos negocios, donde producto de sus fechorías, en muchos de los casos son depositados en estos cementerios de elefantes.