Unificar esfuerzos entre instituciones nacionales de referencia y centros de salud para llevar adelante estudios epidemiológicos moleculares, puede dar inicio a una nueva era de investigación y de diagnóstico en salud en Bolivia, afirmó la bioquímica especialista en microbióloga molecular, Aneth Vásquez Michel.
La experta es parte de un proyecto que rastrea las nuevas variantes del coronavirus circulantes en el país, y dijo que “la única forma de descubrirlo es conociendo si la información genética original del virus SARS-CoV-2, ha tenido cambios o no y esto se logra mediante la secuenciación del genoma del virus”.
Se entiende por epidemiología molecular los estudios que analizan la diversidad genética de los organismos infecciosos, mediante la aplicación de distintas técnicas de laboratorio con objetivos como determinar su naturaleza, establecer su origen más probable, caracterizar una epidemia, conocer las posibles mutaciones relacionadas con patogenicidad, resistencia a los fármacos anti-infecciosos o su persistencia en un ambiente que justifiquen su expansión.
Vásquez del Instituto de Servicios de Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud (Seladis) junto con el biólogo molecular Oscar Rollano del Instituto de Investigaciones Químicas (IIQ), ambas instancias de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ejecutan el proyecto “Secuenciación del genoma completo del coronavirus SARS-CoV-2 con fines de estudios epidemiológicos moleculares en Bolivia”.
El estudio pretende conocer, a través de la Secuenciación de Nueva Generación (grupo de tecnologías diseñadas para secuenciar gran cantidad de segmentos de ADN), “las variantes del virus SARS-CoV-2 circulantes en Bolivia”.
En la segunda quincena de diciembre pasado, las autoridades del Reino Unido informaron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se había identificado una nueva variante del SARS-CoV-2, mediante una secuenciación genómica viral (tecnología que permite conocer y descifrar el código genético de un virus).
Algunas investigaciones asumen que han aparecido otras variantes como las del Reino Unido, en Sudáfrica y una más en California, EEUU, mientras que esta semana se conoció que una nueva variante del SARS-CoV-2 fue encontrada en Manaos, Brasil.
EN BOLIVIA
“Actualmente los médicos tienen sospechas que estarían circulando estas variantes por las manifestaciones clínicas que los pacientes están manifestando en este rebrote; sin embargo, lo que se requiere es evidencia objetiva y documentada mediante la secuenciación genómica del virus”, aseveró la investigadora que dirige el Laboratorio de Microbiología Molecular del Instituto Seladis.
Explicó que este tipo de pruebas deberían realizarse en toda Bolivia, debido a que la afección no es solo nacional sino mundial, pero lamentablemente no existe suficiente equipamiento ni recursos humanos calificados para cubrir la demanda que requeriría realizar estas pruebas de rutina y menos a nivel nacional.
“Es importante resaltar y llamar la atención de los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) así como del Gobierno central para que impulse este tipo de proyectos, mediante el apoyo económico principalmente destinado a la investigación, lo cual permitiría ampliar los servicios y alcanzar a satisfacer la demanda social por lo menos en parte”, enfatizó.