El director departamental de Educación, Iván Villa, informó que más de 580 mil estudiantes en 1.989 unidades educativas iniciaron actividades escolares en tres modalidades, de las que 1.165 establecimientos optaron por clases presenciales, 401 semipresenciales y 423 virtuales.
“Estas 423 unidades educativas, en la medida que baje esta pandemia, que esperamos sea en próximos días, van a retomar las clases con la modalidad semipresencial o presencial, porque, sin lugar a dudas, la educación con asistencia física del maestro y los estudiantes es la que trae siempre mejores resultados en el aprendizaje”, aseveró.
El acto protocolar de la inauguración del año escolar se realizó con la asistencia del ministro de Salud, Jeyson Auza, y diferentes autoridades departamentales en el establecimiento María Ayma del municipio de Vinto, donde además se entregaron textos educativos.
En la oportunidad, Auza dijo que otro factor que facilita el retorno a la presencialidad es la disponibilidad de vacunas contra la Covid-19, que reducen los riesgos de enfermar con síntomas severos.
En este marco, la autoridad gubernamental precisó que, en todo el país, el 90 por ciento de profesores ya recibió la primera dosis de la vacuna, mientras que el 85 por ciento completó el esquema de inmunización e incluso cuenta con el refuerzo.
Respecto a este tema, Villa mencionó que en Cochabamba 23.800 maestros de 25 mil están vacunados, por lo que sólo 1.200 están pendientes de inmunizarse.
Sin embargo, Auza comentó que para garantizar la presencialidad todavía resta mejorar la cobertura de vacunación en niños y adolescentes, debido a que sólo el 40 por ciento de esta población está protegida contra el virus.
Similar fue la postura del gobernador Humberto Sánchez, quien en su intervención exhortó a los alcaldes a invertir más recursos económicos en educación, porque con la pandemia las necesidades son mayores, incluyendo los insumos de bioseguridad.
Estudiantes de algunos colegios de Vinto y Sipe Sipe coincidieron con las declaraciones de autoridades en que la presencialidad facilita el aprendizaje porque permite una mejor comunicación con maestros y sus compañeros, según un sondeo realizado por Los Tiempos.
Entre las fallas divulgadas que obstaculizan las clases virtuales están la baja señal, el costo del internet y la carencia de celulares, de acuerdo al testimonio de varios escolares. En tanto que los padres de familia están de acuerdo con un retorno progresivo a la “normalidad”, pero observan las falencias en dotación de material de limpieza y mantenimiento de las infraestructuras.