Las excavaciones se realizaron en terreno ubicados en la población de Quentavi del municipio de Laja. Los trabajos son realizados por la empresa Maya con un presupuesto cercano al millón de bolivianos y durarán unos 20 días.
“(Cada uno) Tendrán una profundidad de 80 metros con una aducción de 15 litros por segundo, esperemos que las lluvias nos acompañen. Son tres (pozos) y con estos tendremos 67 pozos de perforación”, sostuvo el interventor.
Detalló que, con ellos, se abastecerá al sistema Tilata donde tienen una planta de tratamiento “ahí vamos a bombear, porque toda el agua de las represas va a una planta de tratamiento donde ponemos todos los aditamentos de inocuidad alimentaria que deben tener (el agua potable) como cal”, explicó.
El Gerente Técnico de Epsas, Tomás Quisbert, puntualizó que la ciudad de El Alto se abastece de aguas superficiales como de los embalses del Tuni Condoriri y Milluni, que es para la parte norte, este y oeste de esa urbe.
En tanto que la parte sur; “desde la avenida Litoral se suministra de aguas subterráneas que beneficia a un 33 por ciento de la población alteña”.
La autoridad del agua, aseguró que se tiene previsto realizar más intervenciones similares por lo que se trabaja en proyectos.
“Vamos a hacer más estudios, estamos viendo qué potencial tenemos en este sector y en el municipio de Pucarani. Tenemos que prevenir sequias que se puedan venir a futuro (…) estamos haciendo estudios de gran envergadura, estamos haciendo un acuífero con un millón y medio de bolivianos”, adelantó.
Según una nota institucional, “con las cuatro (tres) represas que se construyeron, con 20 nuevos pozos que se perforaron y las dos aducciones de Palcoma y Huayllani, el abastecimiento de agua potable está garantizado hasta el año 2023 tanto en El Alto y La Paz, por lo que está descartado totalmente un racionamiento similar al que se dio el año 2016, que se conoce como la crisis del agua”.