“Resulta que ayer en la mañana me levanto a tomar agua y lo pillo al animalito caminando por el suelo, es el cuarto; el primero era más grande, éste es más pequeño”, dijo el propietario Daniel Mapique a Unitel.
El dueño de la casa, ubicado por la zona del antiguo mercado Abasto, contó que tuvo que matar a los insectos usando insecticidas y echado agua caliente en los lugares donde podrían refugiarse los invertebrados.
“Tenemos cinco niños en un domicilio y es un poco preocupante para nosotros, por ahí pueden ser victimados nuestros niños por esos animalitos”, dijo Mapique.
El fin de semana pasado se reportó que un niño fue picado por un escorpión venenoso, pese a recibir el antídoto que llegó desde Brasil, el lunes falleció debido a sus complicaciones congénitas.
La jornada pasada se reportó que una mujer de 60 años fue picada por otro alacrán, pero su salud no presentó mayor peligro luego de recibir atención médica. (Santa Cruz, ANF)