Los vecinos de la zona Santiago II del Distrito 2 denunciaron la presencia de encapuchados que asechan sus casas para robar y realizar constantes asaltos en vÃa pública.
Esta actitud de la delincuencia en las calles de este barrio que se encuentra en la zona Sur de El Alto está causando mucha preocupación, porque al no existir un patrullaje policial que pueda controlar estos hechos delincuenciales la población se siente desamparada.
De acuerdo con la denuncia de los vecinos uno de los hechos delincuenciales que ha dejado con mucho miedo a la población, es el robo por parte de cuatro antisociales que lograron sustraer de un domicilio la suma de 50.000 bolivianos.
El panorama se agrava por las noches y los fines de semana, donde las calles de Santiago II se ponen más peligrosas, a esto se suma el consumo de bebidas alcohólicas de estos grupos de personas en las calles, plazas y parques del barrio.
De esta manera los vecinos denunciaron que en las últimas semanas se ha podido advertir personas encapuchadas que merodean en las calles en motorizados sin placa, estos hechos fueron denunciados ante las autoridades policiales, según los vecinos, pero sin resultado alguno.
«Estas personas a los que no podemos pedirles que se retiren de la zona porque somos amenazados, se ponen a beber en grupos de hasta seis personas y cuando se encuentran en estado de ebriedad son más agresivos y peligrosos, pero como no existe autoridad policial o municipal que pueda retirarlos de estos espacios públicos, nosotros somos los que sufrimos las consecuencias», denunció una vecina.
Otra de las preocupaciones es que en este barrio de Santiago II, existen varios colegios en diferentes ciclos y en algunos casos en los turnos de la tarde y la preocupación crece, porque niños y niñas tienen que retornar a sus domicilios solos, debido a que muchos de los padres de familia no pueden recogerlos porque trabajan.
Lo único que en el momento hacen los vecinos es fortalecer sus patrullajes vecinales para evitar atracos, asaltos y robos en sus domicilios, pero en muchos de los casos no es suficiente, porque los antisociales se dan modos para burlar estas vigilancias.
«Una vez más hacemos escuchar nuestro pedido de presencia policial en nuestra zona, porque vivimos en continuos sobresaltos y miedo a que en cualquier momento entren a nuestras casa a robar o nuestros hijos sufran algún asalto al retornar del colegio o el trabajo», señaló otro vecino.