El Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), desde hace ocho años, recorre colegios y zonas del país con la muestra portátil denominada “MUSEF más cerca de ti”. En ese tiempo, visitaron 72 lugares y 59.321 personas disfrutaron de obras de arte que forman parte de la exposición.
Desde hoy, y durante 10 días, estarán en Caranavi. Hace dos semanas se quedaron en Carabuco, ambos municipios paceños. En el primer sitio “nos visitaron 465 personas, entre lugareños e invitados. Y ya tenemos programada gran parte de la agenda del 2023”, sostuvo el jefe de la Unidad de Extensión del Musef, Milton Eyzaguirre, a tiempo de adelantar que, por año, visitan un promedio de cinco sitios.
Esta iniciativa consiste en una exposición itinerante que viaja a diferentes regiones de Bolivia, y “permite un diálogo intercultural, intracultural y pluricultural” que ayuda a revitalizar las culturas de nuestras naciones y pueblos originarios.
MUESTRA
En el Musef portátil se expone bienes culturales en dos formatos: fotografías en grandes dimensiones y reproducciones de bienes en 3D. En las carpas desplegadas en cada ocasión se llevan las muestras de las colecciones “Tejiendo la Vida” de textiles, “Moldeando la Vida” de cerámicas, “El Poder de las Plumas” de la colección de arte plumario y la colección “Máscaras”. Asimismo, se ha logrado innovar en la impresión en 3D de vasijas ceremoniales, artículos líticos y otros con los que los niños y niñas pueden interactuar de manera activa.
“Cada visita está impulsada por recorridos guiados, las visitas interactivas donde el estudiante o invitado puede familiarizarse con las colecciones desde diferentes facetas y un programa educativo apoyado en material pedagógico e interactivo”, explicó Eyzaguirre.
También tienen presentación de videos de la cadena operatoria y rescate de mitos de diferentes sociedades o naciones originarias de Bolivia a través de animaciones que reflejan leyendas de origen como el caso de la Leyenda del Toborochi o la leyenda del origen del maíz.
Desde este año, esta labor cuenta con el apoyo de Mercados Inclusivos de Swisscontact, que se suma a la actividad con carpas dedicadas a la exposición Crianza Mutua y Alimentación.
PROGRAMACIÓN
La definición del itinerario es de manera semestral de acuerdo a las solicitudes que llegan a la institución, provenientes de unidades educativas. “Aunque proyectamos esta inversión de manera anual, los destinos se van definiendo de acuerdo a la demanda. Así por ejemplo en un año podemos llegar a recibir hasta cinco invitaciones para visitar diferentes municipios o territorios”, sostuvo el responsable.
Las solicitudes también llegan de autoridades nacionales, departamentales, municipales u organizaciones de base como las comunitarias, sindicales, centrales agrarias, juntas vecinales o distritales de educación, quienes, mediante una nota dirigida a la directora del Musef, deben especificar las fechas en las que desea que el museo los visite y el promedio de estudiantes o personas que asistirán a la muestra.
Si bien la iniciativa nació hace ocho años, con recorridos por poblaciones paceñas, en la actualidad el alcance de “Musef más cerca de Ti” es nacional. “Hemos visitado lugares en toda Bolivia”. Entre ellos; las comunidades Magdalena y Guayaramerín, en el Beni; Mizque, en Cochabamba o diferentes lugares del altiplano como Umala, Patacamaya, Ixiamas, al norte de La Paz; Puerto Suarez, en Santa Cruz; Bermejo, en Tarija; e incluso Uyuni, en Potosí.
“El alcance siempre es mayor al de la localidad a la que visitamos, ya que se suman unidades educativas o visitantes de comunidades cercanas (y algunas no tan cercanas) que cuando se enteran que visitaremos el lugar, programan sus visitas”, afirmó el también antropólogo Eyzaguirre.
TRAVESÍAS
Llevar todo el material a cada lugar, sin duda es toda una travesía complicada, pero los encargados, según el jefe de la Unidad de Extensión del museo nacional, lo hacen con optimismo y ganas de llevar adelante el proyecto, pues los resultados valen la pena.
“Seguro que para llegar a cada uno de esos lugares es muy complicado, son días de viaje, se duerme donde la noche te cae (…) los técnicos cargan con todo el material, hace unos años era más difícil, ahora contamos con un camión que facilita los desplazamientos”, indicó.
Realizar esos recorridos para llegar a destino duran un promedio de siete días, solo entre ida y vuelta, es decir, sin tomar en cuenta la cantidad de jornadas en las que están en exposición “porque eso varía según el acuerdo”.
Por otro lado, el armado de las carpas toma mínimo seis horas, pues cuentan con más de 130 metros de exposición. Además, otras 16 horas, por día, dura la atención al público. “Todo vale la pena, porque los estudiantes y la gente que viene, aprende y valora la cultura que tenemos”, sostuvo el entrevistado.