La decisión fue asumida en un ampliado desarrollado el lunes donde se analizó la situación de su sector que, en al menos un 70 %, no cuenta con la harina que distribuye la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa).
Según Mallea, la harina que produce la estatal “da mucho que desear” y es por ello que utilizan para la elaboración del pan la de industria argentina.
Entre las soluciones que podría frenar la falta de abastecimiento se encuentran la solicitud de una reunión con el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural con quien se busca que se pueda gestionar la importación de la harina del vecino país.
En pasados días, el Gobierno garantizó el abastecimiento de harina al sector panificador mediante Emapa y anunció además que se incrementará la producción de trigo. Con estas medidas se busca garantizar la elaboración del pan en el mercado nacional.
El acuerdo fue ratificado con la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapaabol) que garantizó el abastecimiento de harina a precio y peso justo, Erbol.
Sin embargo, Mallea indicó que su sector no se encuentra afiliado a la Conapaabol por lo que no puede beneficiarse de la provisión de la harina acordada con autoridades de Gobierno.