El féretro en el que fue enterrado el pequeño es de color blanco, llevaba la figura de un hombre araña en la parte superior.
El llanto de la madre y otros familiares al momento de su entierro era desgarrador. Varias personas portaban pancartas exigiendo que se haga justicia por la muerte del niño.
“Sentencia y pena máxima”, decía uno de los letreros que cargaba una persona que participó de la procesión para enterrar al menor.
“Queremos que se haga justicia, todos pedimos justicia”, señalaba otra persona que estaba en el lugar.
El menor falleció la madrugada del sábado en el Hospital de Niños de la capital cruceña, ese día fue trasladado a Yapacaní, donde fue velado y este lunes se realizó el entierro.
Fueron varias las personas que se dieron cita al cortejo fúnebre que recorrió las principales calles y avenidas de Yapacaní, para finalmente dirigirse hasta el cementerio de este municipio. (Santa Cruz, Unitel)