“Uno va con alegría al Centro Nuclear, feliz, con entusiasmo, porque piensas que te van a atender rápido”, confiesa Edwin Luna, un paciente de 57 años que sobrelleva un cáncer en el pulmón derecho en etapa III. El 29 de octubre de 2021 fue cuando se enteró que padecía la enfermedad y desde esa fecha recorrió por varios establecimientos de salud para salvar su vida, el último el Centro de Medicina Nuclear y Tratamiento del Cáncer de la ciudad de El Alto, donde lleva esperando un poco más de dos meses para someterse a sesiones de radioterapia.
“Una biopsia en el Hospital del Tórax confirmó mi tumor maligno”, recuerda Edwin con tristeza y relata que tras el diagnóstico fue derivado del hospital Holandés, donde se atendía, al Oncológico del Hospital de Clínicas, para recibir una atención “oportuna” y “adecuada”. Nada fue como pensaba, tuvo que realizar filas por varias noches para conseguir una ficha y lograr que le realicen una tomografía porque ese estudio en una clínica privada tiene un costo de Bs 10.000, dinero que ni Edwin ni su esposa tenían en ese momento.
“Desde que me han realizado la transferencia ha sido toda una burocracia, he dormido junto con mi esposa por varias noches para conseguir ficha para que me atiendan, no teníamos de otra porque la tomografía que me pedían era muy cara, era imposible pagar para mí”, cuenta.
Dejó sus papeles en la Unidad de Radioterapia del nosocomio miraflorino para iniciar con sus sesiones, pero ahí le dijeron que lo llamarían cuando todo el procedimiento administrativo esté listo para dar luz verde a su tratamiento. Ese momento nunca llegó, según relata el paciente.
Los profesionales de ese establecimiento, que fue inaugurado el 6 de marzo con una inversión de $us 150 millones, lo atendieron con prontitud y ahí le programaron unos análisis para el 8 de abril antes de iniciar los tratamientos. La esperanza y tranquilidad volvió para la familia de Edwin, pero una semana antes de la fecha indicada, el paciente se enteró de que su cita fue suspendida porque no había radiofármacos para la radioterapia y le pidieron esperar hasta mayo.
La secretaria de fiscalización de la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares, Susana Zuazo, afirma que no es solo la demora en la atención, sino también que el acceso al Centro de Medicina Nuclear es muy burocrático, lo que pone en riesgo la vida de los enfermos.
“Manifestamos nuestra preocupación por la tardanza en la atención para quienes estamos afiliados al Seguro Universal de Salud (SUS), ya que vivimos procesos burocráticos. Es muy grave que un paciente del propio centro sea tratado así”, agrega.
Edwin realizó tres sesiones de quimioterapia, el 4 y 26 de abril y el 17 de mayo, en la última tuvo que comprar todos los medicamentos porque en el centro no había los fármacos. A mucha insistencia el 8 de junio se realizó una PET-CT (examen que permite realizar un diagnóstico más seguro de un tumor o de las metástasis).
Sin embargo, solo logró que le dieran fecha para consulta para el próximo 7 de julio y nuevamente se retrasa, publicó ANF.
Felix A. de 63 años, otro paciente con cáncer maxilar y metástasis de pulmón también espera por radioterapia hace varios meses. En noviembre de la gestión pasada inició quimioterapias en el Hospital de Clínicas, una vez finalizadas debía iniciar con las otras sesiones, pero hasta ahora no lo puede hacer y su salud se deteriora cada día.
En abril, el nosocomio miraflorino lo derivó al Centro Nuclear y se tenía previsto que el tratamiento se inicie entre la primera y segunda semana de mayo, pero no avanzaron. Después de tanta insistencia del paciente y su única hija, les programaron una consulta para el 29 de junio y la radioterapia está programada para el 7 de julio.
De acuerdo con la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares, el miércoles se reunieron con los responsables del Centro Nuclear, donde estos se comprometieron a agilizar las atenciones. Sin embargo, los pacientes y sus familias expresan su preocupación ante la falta de insumos y medicamentos para los tratamientos en ese establecimiento, que pone en riesgo la vida de esta población vulnerable.