Decenas de familias asistieron a las diferentes parroquias en la ciudad de El Alto por el Domingo de Pascua o Resurrección. Los fieles renovaron su fe y esperanza para que la paz reine en los hogares bolivianos.
Con la esperanza de tener mejores días y una paz en el mundo, muchos fieles católicos religiosos asistieron a las iglesias a rezar, junto a sus familias, donde los mensajes de los sacerdotes estuvieron relacionados con la guerra entre Rusia y Ucrania, conflicto que fue tomado como ejemplo para evitar toda violencia en Bolivia.
El Domingo de Pascua conocido también como Domingo de Resurrección, fue una conmemoración que mucha gente esperó para poder pedir a Dios, paz y salud, un día que también es conocido como los tres días santos, donde en ellos se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
Ayer, Domingo de Pascua, miles de fieles reafirmaron su promesa de dar testimonio de la victoria de Cristo sobre la muerte. Tras la vigilia, la Resurrección del Señor que unió a la familia católica con misas. No faltaron palmas y huevos de chocolate.
“Este es el día en que Cristo ha vencido a la muerte por amor a la humanidad. Alegrémonos y gocémonos por el triunfo del Señor, que es también nuestro triunfo. Comencemos con fervor nuestra fiesta pascual. Hoy el Señor resucitó”, proclamó en la eucaristía el Párroco de la iglesia San Pablo de la zona de Rio Seco, Tomás Cornejo.
En la homilía, el Párroco Cornejo también dijo que Pascua es el acontecimiento central de Semana Santa que fundamenta la fe católica. “Esta fiesta no se celebra en un solo día, se extiende durante 50 días, siete semanas, hasta la fiesta de Pentecostés, hoy el Señor resucitó”, aseguró.
En la capilla San Pablo de la ciudad de El Alto, la Resurrección de Cristo llenó de alegría y gozo a los fieles. A pesar del pequeño espacio, amigos, familiares y miembros de la comunidad católica cristiana se dieron un abrazo renovados de esperanza.
Este Domingo de Pascua que significa la resurrección de Jesucristo, fue la confirmación del origen santo de Jesús como hijo de Dios y de su naturaleza divina, cumpliéndose la promesa de vida eterna en el reino de los cielos para los creyentes católicos cristianos.
El Domingo de Resurrección constituye la fiesta central de la religión cristiana, es sinónimo de alegría, luz y esperanza entre los fieles católicos.
Se rinden honores al sacrificio de Jesucristo como salvador de la humanidad y se recuerda su mensaje de unión para los hombres.