Santa Cruz viene sufriendo desde hace dos semanas por la falta de combustible que se produjo a raíz de un cerco que instalaron en la refinería de Palmasola organizaciones que están en contra del paro indefinido donde se exige la realización del censo en 2023.
Después de esta medida de presión, los camiones cisterna dejaron de ingresar y salir de este punto, por lo que las filas en los surtidores cada vez se hacían más grandes por el desabastecimiento algo que, luego que los propios vecinos rompieran este cerco, aún no ha cambiado.
A través de un comunicado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) informó que la normalización será paulatina en las actividades de distribución de combustible en Santa Cruz. (Santa Cruz, agencias)