La preocupación de los progenitores es saber que día a día se escuchan todo tipo de violencias contra menores y con más frecuencia los secuestros, por lo que han tomado la decisión de organizar en las unidades educativas diferentes formas de prevención para contrarrestar estos hechos.
Para el efecto, una asamblea de padres de familia del colegio 1º de Mayo, dio lugar a la implementación de una primera etapa de estrategias para cuidar a sus hijos de la delincuencia, que ha provocado mucha preocupación, no solamente en este barrio, sino en toda la urbe alteña.
Un silbato será la voz de alerta para comunicar de cualquier hecho delictivo que pueda suceder en torno a las unidades educativas, también en toda esta zona, a sola activación de este instrumento, será suficiente para que los progenitores tengan que estar listos para acudir al lugar indicado.
“Aunque de igual forma corremos ciertos peligros de que los antisociales o secuestradores nos ataquen, pero estamos dispuestos a defender a nuestros hijos de estos malhechores que no dudan en secuestrar a nuestras hijas o asaltarles para robarles sus objetos de valor”, indicó una madre de familia.
Brigadas de padres de familia se organizaron en grupos para controlar los ingresos y salidas de los colegios, donde también en el transcurso de este tiempo se cierran las calles aledañas a las unidades educativas hasta que abandonen el colegio a la hora de salida o que el último estudiante ingrese a clases.
Estas medidas de seguridad fueron creadas por parte de los propios padres de familia, debido a que la falta de control policial pone en peligro a los estudiantes.