La geomecánica de roca permitirá realizar cálculos para evitar la degradación del macizo rocoso a través de métodos de sostenimiento, activos o pasivos, explicaron los ingenieros mineros y geólogos.
La geomecánica es el estudio de cómo se deforman los suelos y las rocas, hasta terminar a veces en falla, en respuesta a los cambios de esfuerzos, presión, temperatura y otros parámetros ambientales, señala la enciclopedia universal.
La comisión eligió además la mecánica de rocas, para identificar qué materiales serán necesarios utilizar para rellenar, por ejemplo, las incidencias geológicas. La topografía y mensura de precisión, por su parte, apoyaran con diagnósticos al milímetro para conocer, en tiempo real, el comportamiento del macizo rocoso.
La topografía de superficie y subterránea facilitarán, además, la elaboración de planos del cerro y captura de datos precisos sobre la correlación que existe entre los hundimientos con las bocaminas que operan en el macizo rocoso.
La geología, en este sentido, proporcionará información valiosa destinada a identificar cuáles son los puntos críticos y de alto riesgo que existen para intervenir con acciones concretas de mecánica de rocas, explicaron los ingenieros.
Con este objetivo los profesionales comenzaron a diseñar los términos de referencia (TDRs) que serán licitados públicamente hasta enero de 2023, para que empresas especializadas asuman la responsabilidad de llevar adelante para devolver, al macizo de plata, solidez.
Conforme al avance de los estudios que se pusieron en marcha la Comibol inició con la ubicación de los equipos de precisión RTK, para la mensura y topografía, a lo largo y ancho del área de acción, para fijar donde habrá que actuar, y sobre esta base, comenzar a redactar los alcances que deberán tener los TDRs, informó el coordinador de la comisión, Gregorio Socaño.
El geólogo anticipó, en este sentido, que están en marcha acciones concretas para realizar, por ejemplo, los mapeos mineros que permitirán establecer “¿qué sectores vamos atacar?, ¿qué áreas donde están operando minas, se tendrán que intervenir?
Para alcanzar los objetivos, tendremos también que definir ¿qué medios necesitamos y ¿qué presupuesto necesitamos para emprender los estudios geológicos?, echó sobre la mesa los desafíos que encara la comisión.
“Llegó la hora de hablar de ingeniería de rocas”, afirmó por su parte el ingeniero en minas, Eddy Román, delegado titular ante la comisión por Comcipo, según el reporte de Comibol regional Potosí.
A partir del diseño de los TDRs, como documento de alcance científico, el o los especialistas, deberán responder a seis indicadores: quién, cómo, cuando, donde, porque y el tiempo que requerirán para concluir con los estudios y plantear acciones específicas de intervención, dijo el ingeniero.
Román planteó, en este sentido, realizar perforaciones a diamantina, para ubicar puntos de referencia para saber cuál es el comportamiento que tiene la roca en relación a los hundimientos “porque interesa ver las fracturas que existen en el Cerro Rico”, subrayó.
Con casi 90 días de sesiones ininterrumpidas la comisión técnica interinstitucional abordó los problemas estructurales del Cerro Rico de Potosí a partir de un diagnóstico geológico y minero.
Los profesionales en ingeniera de minas y mecánica de rocas, promovieron sesiones de arduo debate, pero también, expusieron propuestas técnicas, todas orientadas a buscar soluciones estructurales para el sostenimiento, estabilización y consolidación del macizo rocoso del Cerro Rico de Potosí.
Hasta ahora consolidaron ocho reuniones técnicas desde el pasado 5 de septiembre de 2022, y esperan cerrar esta primera fase, hasta la primera quincena del mes de diciembre, con la aprobación de los términos de referencia para licitar estudios especializados en geomecánica de rocas, topografía y mensura de precisión, los primeros días del mes de enero de 2023.
Por su parte, la Comibol informó que a la fecha ya reposan 1.200 metros cúbicos (m3) de relleno seco en el hundimiento tres en la cúspide del Cerro Rico de Potosí, como resultado de trabajos realizados desde el 31 de octubre, informó el gerente regional de Comibol, Ramil Silvestre.
Para mitigar el hundimiento tres con aproximadamente 60.000 metros cúbicos de relleno seco –material rocoso en desuso– la estatal despliega acciones operativas de forma ininterrumpida.
“De acuerdo al cronograma aprobado y coordinado, adecuadamente, por la estatal minera, junto a la Gobernación de Potosí y la Federación de Cooperativas Mineras (Fedecomin), vamos a requerir el tiempo necesario pero existe la intención de abreviar plazos”, anticipó Silvestre Con este propósito las operaciones de intervención geológica son desplegadas siete días a la semana para movilizar entre 35 a 40 volquetas de 18 toneladas, diariamente, comentó el directivo gerencial.
El objetivo además es “ganarle tiempo a la época de lluvias, lograr, rellenar la incidencia geológica en tiempo récord y estamos trabajando para cumplir ése objetivo”, subrayó.
Para movilizar maquina pesada, que implica asegurar volquetas, palas y retroexcavadoras, la estatal minera puso en marcha un cronograma de operaciones que hasta ahora viene ejecutándose adecuadamente, dijo Socaño. A diario entre las 07.00 am y las 17.00 pm.
Desde la base Pailaviri, la Comibol supervisa el traslado del material sólido hasta la cúspide del Cerro Rico por un camino que habilitó, en los últimos dos meses, para facilitar el acceso directo a la montaña.
Las volquetas de alto tonelaje realizan a diario viajes de dos kilómetros, desde Pailaviri, para depositar la valiosa carga en el hundimiento, uno de los más significativos que son mitigados en la cúspide del macizo de plata.
La Organización de las Naciones Unidas para la Cultura, las Ciencias y la Educación incluyó a Potosí, Bolivia, una de las ciudades que queda a mayor altitud del mundo, en su lista de Patrimonio Mundial en Peligro porque considera que el Cerro Rico está a punto de desplomarse por la gran actividad minera que continúa tras varios siglos de explotación de la plata y otros minerales. (Potosí, Brújula Digital)