Un estudio detectó falencias en cuanto al registro y seguimiento a casos de explotación sexual comercial a niños, niñas y adolescentes en Bolivia, lo cual deriva en un subregistro en la estadística real del crimen. Los investigadores sostienen que las deficiencias en el sistema de atención aumentan los casos.
De acuerdo con el estudio, la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes es una de las peores formas de violencia y afecta la libertad e integridad de este grupo poblacional.
En el país, las redes de explotación han dinamizado sus modalidades, de captación de víctimas y oferta de ellas. Los sistemas que deben responder a este delito tienen aún debilidades técnicas, logísticas y de coordinación, situación que limita el acceso a la justicia y protección para estas personas.
“Hemos confirmado que en Bolivia es necesario actualizar el marco jurídico y adaptarlo a la realidad actual; dada la presencia masiva de la tecnología digital en la vida diaria. Este contexto aumenta la esclavitud sexual comercial (captación de víctimas, comercialización de material de abuso y explotación, a través de las redes sociales)”, aseveró el coordinador nacional del Movimiento Vuela Libre, Ariel Ramírez.
Ramírez añadió: “Es en el espacio virtual donde se dinamiza la captación de víctimas, comercialización de material de abuso y explotación, a través de las redes sociales por lo que es necesario fortalecer a las instancias que luchan, en este ámbito, contra este delito”.
La coordinadora de Protejeres en Educo, Nancy Alé Olguín, remarcó que otro factor que incrementa el riesgo para las víctimas reside en el hecho de que en Bolivia no existen suficientes casas de acogida para quienes escapan de la trata.
“En los centros de acogida pasa lo mismo; hay pocos y están impulsados por la sociedad civil; uno de ellos es Munasim Kullakita, además de otros dos en Cochabamba”, añadió.
Los responsables del trabajo hicieron públicos sus trabajos el martes 17 y miércoles 18 de agosto en un taller que convocó a autoridades nacionales, departamentales y representantes de 18 organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales, como la delegación de la ONU en Bolivia con el fin de asumir acciones de prevención y atención a víctimas de trata de personas y violencia sexual comercial, publicó ANF.
Los investigadores identificaron las necesidades para mejorar los sistemas de protección y persecución de estos delitos y recomiendan que las instituciones vinculadas con la atención, prevención, protección y persecución generen mecanismos de actualización en su abordaje.
La investigación sobre la explotación sexual comercial a niños, niñas y adolescentes en Bolivia fue ejecutada en 2020 y estuvo a cargo del Movimiento Vuela Libre y Educo, una alianza de instituciones dedicada a la investigación de estos hechos y que cuenta con el financiamiento de ICCO Cooperación; y el Programa Tejiendo Redes Seguras – Protejeres, ejecutado en Bolivia por Educo, Ceadl, y las fundaciones Munasim Kullakita y Estrellas en la Calle, con el financiamiento de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.