“Primero vaciamos y sacamos la carne. La heladera queda vacía, para luego volver a poner la carne a la conservadora. Trabajamos duro, no es nada fácil, sobre todo para el sector de la carne porque se debe sacar la maquinaria. Sacamos todo y el puesto se queda vacío”, explicó la secretaria general del mercado 16 de Julio de Obrajes, María Eugenia Apaza.
El martes, 45 comerciantes tomaron escobas y cepillos para limpiar cada puesto de venta. Luego, los funcionarios de la Dirección de Mercados y Comercio en Vía Pública y otras áreas, desinfectaron todos los ambientes de los sectores de abarrotes, frutas, carnes y comida en este mercado de un solo nivel de altura.
Luego de la desinfección y las dos horas que el mercado permaneció cerrado, a las 17:00 horas se reactivó el trabajo y reacomodaron los equipos, mesas, bancas y otros muebles en cada puesto de venta. “Como hemos sacado, tenemos que volver a meter, con las personas que nos ayudaron”, indicó Apaza.
Todo este esfuerzo valió la pena, enfatizó la dirigente, ya que la limpieza y desinfección es necesaria para prevenir contagios de la Covid-19 y para evitar la presencia de bacterias. “Necesitamos esa limpieza. Nosotras estamos más tranquilas. Es como cuando limpias una casa, entras y se siente mejor”, agregó.