Tras la designación que posibilita su retorno al Órgano Electoral, Chuquimia señaló que le espera un trabajo arduo y lleno de desafíos para garantizar la participación de la población y la inclusión de todos los ciudadanos bolivianos.
Agregó que los grandes desafíos que se vienen para el TSE son la actualización del Padrón Electoral y la realización de los referendos para la aprobación de las cartas orgánicas para avanzar con las autonomías.
“El trabajo será arduo y de mi parte pondré todo para llevar adelante los procesos de participación ciudadana y el retorno a la democracia intercultural. Existen muchos desafíos como la actualización del padrón electoral y su acceso a todos los ciudadanos del Estado Plurinacional de Bolivia, sin distinción de raza, sexo o cultura”, dijo.
Por su parte, el vicepresidente del Estado sostuvo que en la nueva autoridad electoral se depositan esperanzas de una gestión independiente, pues es eso lo que representa el Órgano Electoral para los bolivianos.
“Concebimos al Tribunal Supremo Electoral como el guardián de nuestra soberanía, de la justicia y de nuestra democracia. El pueblo boliviano renueva una vez más la esperanza de una gestión independiente, imparcial, transparente y con acceso irrestricto a la información”, señaló.
Desde la oposición, el diputado por la agrupación Creemos, Carlos Gutiérrez, manifestó que esta designación solo incrementa la presencia del MAS al interior del Órgano Electoral.
“La renuncia del señor Salvador Romero está dando lugar a que el MAS fortalezca sus filas porque esa es la realidad, la señora Chuquimia solamente viene a engrosar las filas masistas dentro del Tribunal Supremo Electoral”, indicó.
Desde su cuenta de Twitter, la senadora por la alianza Comunidad Ciudadana, Cecilia Requena, calificó a la designación como “nefasta” para la democracia del país, y clara señal de que el masismo prioriza intereses políticos antes que el bien común.