El gobierno del MAS está intentando cambiar los hechos de la historia y la percepción ciudadana de 2019, pero no consideran que han recibido un duro golpe con la auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA), el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el dictamen de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en los cuales se desconoce que la reelección es un derecho humano, manifestó el analista político Carlos Cordero.
Señaló que con la presentación del pronunciamiento técnico remitido por la Contraloría General del Estado (CGE) a la Procuraduría General del Estado (PGE), lo único que se hace es pretender desconocer estos informes con el propósito de salvar una teoría que nace “muerta”, como es el supuesto golpe de Estado.
Dos años después de los acontecimientos suscitados en el país –dijo– el procurador general, Wilfredo Chávez, intenta desconocer no solo la auditoría de la OEA, sino también el informe del grupo de expertos independientes y el dictamen de la Corte Internacional de Derechos Humanos, con el único ánimo de salvar su teoría de golpe de Estado.
Para Cordero, la opinión pública está convencida que la idea de golpe de Estado es equivocada, porque fue testigo de los acontecimientos acorridos en el país en octubre y noviembre de 2019.
Asimismo, recordó que la auditoría realizada por la OEA fue solicitada por el mismo gobierno de Evo Morales y cuando advirtió que era contraía a los intereses de su gobierno decidió desconocerla, sin considerar que está avalada por un organismo de orden internacional, que envió a Bolivia expertos de talla para realizar las valoraciones técnicas sobre las elecciones de octubre de 2019.
En este contexto, las afirmaciones del gobierno del MAS no pasan por ser un último intento por desconocer el trabajo de la OEA y utilizar todo tipo de argumentos, para lograr algunas repercusiones, pero sin ningún sustento legal. Lo cierto es que la auditoría de las elecciones de 2019 en Bolivia halló “manipulación dolosa”, por lo que Evo Morales finalmente llegó a anular las elecciones de 2019 y terminó por renunciar, una decisión que de conocimiento público y que quedó registrada en la memoria de los bolivianos.
“Pretender desconocer la auditoría de la OEA solo busca librar de responsabilidad al señor Evo Morales, con la finalidad de perpetuar al partido del MAS en el poder”, dijo.
Estas declaraciones fueron realizadas ante las declaraciones realizadas por el procurador general, Wilfredo Chávez, quien informó que un pronunciamiento técnico remitido por la Contraloría General del Estado (CGE) a la Procuraduría General del Estado (PGE) determinó que la OEA no cumplió ningún parámetro ni norma internacional, por lo que no hizo ninguna auditoría para emitir su informe preliminar sobre las elecciones generales de 2019.
Dijo que la primera conclusión es que la OEA incumplió el acuerdo suscrito con la Cancillería para realizar un pronunciamiento sobre el total del cómputo oficial de votos de acuerdo a lo comprometido y no solamente realizar un trabajo sobre el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) que no tiene carácter oficial.
Además, destacó que el informe de la Contraloría concluye también que la OEA entregó un informe incompetente a la luz de la normativa nacional e internacional que rigen un trabajo de auditoría especial que se habría comprometido con el Estado, luego que las elecciones de octubre de 2019 fueran denunciadas de fraude electoral.