“Se sintió su tufo fuerte”, dijo una de las familiares. Contó que había conversado con el médico y había notado que estaba mareado.
La mujer incluso aseveró que el médico la mandó a cotizar unos medicamentos y, dependiendo el precio, le ofreció vendérselos él por un precio más barato.
“Se evidenció que el doctor estaba durmiendo en una sala de descanso y aparentemente se encontraba presuntamente en estado de ebriedad”, corroboró el encargado de Transparencia de la CNS, según difundió TVU.
El funcionario indicó que la alcoholemia detectó un grado alcohólico de 0,34 del médico, por lo cual se tomarán acciones en su contra. Indicó que el caso ha pasado al Ministerio Público.
El responsable de la CNS en la región, Freddy Antezana, indicó que este tipo de hechos no suele pasar en esta institución.
Se buscó la manera de cubrir el espacio dejado por el médico denunciado. Antezana dijo que una internista estaba a cargo y que otro intensivista reforzaría la atención en posturno. Lamentó que hay especialistas en la región. (ANF)