El problema de los escombros dejados en las riveras de ríos, en quebradas, o incluso, en calles y avenidas, es una de las pesadillas con las que varios vecinos deben lidiar y, según ellos, ya no saben a quién o dónde ir a quejarse, sin embargo, varios desconocen que hay una norma edil que sanciona estos hechos con cobros de 500 a 1000 bolivianos, además, el infractor debe limpiar el lugar que “dañó”.
“Como Gobierno municipal tenemos una multa de 500 a mil bolivianos por la disposición de escombros. Pagan los volqueteros, para ellos no va ser mayor problema esta multa y cambian de zona porque saben que vamos a hacer control”, refirió el director de Prevención y Control Ambiental de la alcaldía paceña, Marco Antonio Martínez.
Apuntó que el infractor también deberá limpiar el lugar y ahí es donde le “costará más, porque le sale más caro limpiar que pagar la multa, pues tienen que contratar volqueta y personal”, refirió.
Sin embargo, además del desconocimiento de esta normativa, informó que la gente no acostumbra a realizar ese tipo de denuncia. “Estoy, en la dirección, más de un año y medio y en este tiempo, no llego ni una denuncia de ese tipo a mi oficina. Existe la queja, pero no hay denuncia”, aseguró.
Detalló que para eso, el denunciante deberá apersonarse a esa oficina edil y llevar una fotografía del vehículo infractor o el número de placa, “mínimamente, para que podamos hacer el seguimiento”.
PROBLEMA
En principio, una empresa o persona que quiera hacer demolición y construcción debe apersonarse a la Secretaria de Gestión Integral de Residuos del municipio paceño y pedir una autorización.
Tómese en cuenta que ese documento es para el material de excavación de tierras y, el gobierno municipal, instruye al interesado a que deposite esos residuos en espacios ediles.
Pero, el problema es con el material de demolición: concreto, vidrios, paredes, hormigón y ladrillos, entre otros. “Ahí contratan volqueteros que se lo llevan todo eso y ven quebradas o riveras de ríos, donde dejan esos residuos”, explicó Martínez.
“Es el colmo, cada vez traen y dejan (escombros) cuando no vemos. Contamina el ambiente y, además, puede obstruir el cauce del agua y ya comenzar la época de lluvias, eso será un problema”, señaló un vecino quien vive cerca del río Achumani.
En efecto, de acuerdo con el funcionario edil, ese material que se deja en las riveras, contamina de dos formas: con sólidos suspendidos totales; que es producto de materiales como tierra, cemento o ladrillo; y con otros materiales gruesos, hormigón, cemento y metales, que cambian el curso del cauce en los ríos y provocar olas que pueden aumentar la velocidad del agua.
“Los efectos se ven, siempre, aguas abajo, donde se ha realizado la disposición de los escombros. Al descargar, cae material al cuerpo de agua, y ahí se contamina con lo que es partículas suspendidas totales, lo fino que cae al cuerpo de agua y aumenta esto su concentración por eso cambia de color, aumenta la turbidez del cuerpo de agua que era transparente y aumenta los sedimentos”, sostuvo.
Recordemos que, en el caso de La Paz, la mayoría de las cuencas llegan a sembradíos río abajo, por lo que también quedarían perjudicados, pues esos restos, al ser material fino, y enturbiar el agua puede hacer que los cultivos se llenen de arcilla, arena o piedras diminutas que perjudiquen la conformación del suelo.
“Entonces, en vez de tener un suelo apto para la agricultura será seco. Baja la capacidad del suelo de aportar nutrientes y la preparación para un siguiente cultivo es más complicado limpiar todo ese material”, lamentó el entrevistado.
MEDIDA
Algunos volqueteros, con el fin de evitarse pagar multas o problemas con vecinos, optan por realizar convenios con dueños de lotes a quienes les pagan para depositar en sus predios, este tipo de material.
“En Achocalla, en la parte baja del relleno sanitario de Alpacoma, varios volqueteros depositan ahí y un señor controla los ingresos y realiza cobros. Esos residuos llegan a la quebrada Alpaco, que es una pequeña quebrada que baja de la parte de Alpacoma y El Alto y trae mayormente aguas servidas”, manifestó el director.
Otra forma de deshacerse de los escombros, según él, consiste en que propietarios de lotes autorizan que las volquetas, “con lo que tengan” dejen los materiales en sus predios y luego ellos seleccionan todo lo que encuentran como tubos, vidrio madera, y cada cierto tiempo lo venden.
“Hacen una recuperación del material de construcción que puede servir, puede ser reciclado o reutilizado”, indico.
En el municipio de La Paz hay cinco cuencas importantes: Huayñajahuira, Choqueyapu, Orkojahuira, Irpavi y Achumani, “en muchas partes de estas cuencas ya los tenemos canalizados los ríos, muy pocas quebradas que son tributarias a estas cuentas principales es donde la gente va y deposita”, refirió el funcionario municipal.